MIE, 2 / FEB / 2011

Intel responde: el fallo estaría en los chipsets 6 Series y no en Sandy Bridge

El gigante de los procesadores entregó 8 millones de chipsets defectuosos a los fabricantes de notebooks y ahora está haciendo lo imposible para subsanar el error que le costará cerca de mil millones de dólares: según la empresa, el fallo en el diseño no habría afectado a los Core i5 y Core i7, sino a los chipsets 6 Series. Tal como publicamos ayer en la nota que mencionaba el desafortunado acontecimiento para Intel, la empresa reconoció haberse equivocado en algún punto de la fabricación de los chips entregados, pero aseguró, a través de un comunicado, que el error no estaba en Sandy Bridge, sino en el chipset. En palabras de la multinacional: “Intel Corporation descubrió un problema de diseño en un chipset de soporte recientemente lanzado, el Intel 6 Series, con nombre código Cougar Point, y ya ha implementado una corrección de silicio. En algunos casos, los puertos con tecnología Serial-ATA (SATA) en los chipsets pueden degradarse con el tiempo, lo que podría afectar al desempeño o a la funcionalidad de los dispositivos SATA vinculados, tales como unidades de disco duro y de DVD. El chipset se utiliza en PCs con los procesadores Intel Core de 2ª Generación más recientes, con nombre código Sandy Bridge. Intel ha detenido la producción en las fábricas y la distribución del chipset de soporte afectado. Intel corrigió el error de diseño y ya ha comenzado a fabricar una nueva versión del chipset de soporte, que resolverá la cuestión. El microprocesador Sandy Bridge no se vio afectado; tampoco hay otros productos afectados por este error”. Más información técnica sobre el fatídico error: “Intel Corporation refuerza que el error del diseño divulgado por la  empresa afecta solamente los chipsets Intel 6 Series, y no su nueva familia de microprocesadores. El chipset es un circuito integrado a las  placas madres que es responsable por realizar la comunicación entre el procesador y otros componentes del ordenador, como memorias, discos duros o periféricos. Los problemas informados por Intel hacen referencia solamente al nuevo chipset de la empresa, mientras los procesadores de la 2ª Generación de la Familia Core no presentaron ningún defecto”. El comunicado sigue comentando cómo resolverán las entregas ya efectuadas: “La compañía espera comenzar la entrega de la versión actualizada del chipset a los clientes a finales de febrero y espera lograr la recuperación del volumen total en abril. Intel respalda sus productos y mantiene un compromiso constante con la calidad de los mismos. Para los fabricantes de computadoras y otros clientes de Intel que hayan comprado chipsets o sistemas potencialmente afectados, Intel trabajará con sus aliados fabricantes de equipos originales para recibir las devoluciones de los chipsets afectados y planea darles soporte a las modificaciones o sustituciones necesarias en las placas madre o sistemas. Los sistemas con los chipsets de soporte afectados sólo se han estado distribuyendo desde el 9 de enero y la compañía cree que son relativamente pocos los consumidores afectados por este problema. Los únicos sistemas vendidos a clientes finales potencialmente afectados son sistemas con tecnología con procesadores de la 2ª Generación del Core i5 y Core i7 quad core. Intel cree que los consumidores pueden seguir utilizando sus sistemas con confianza, mientras la compañía trabaja junto a sus fabricantes de equipos para lograr una solución permanente”. Con respecto a las pérdidas de dinero, Intel fue aún más preciso con las sumas: “Para el primer trimestre de 2011, Intel espera que este error reduzca los ingresos en aproximadamente 300 millones de dólares, ya que la empresa suspendió la producción de la versión actual del chipset y comenzó a fabricar la nueva versión. No se espera que este error afecte materialmente a los ingresos del año completo. El costo total para reparar y reemplazar los materiales y los sistemas afectados en el mercado se estima en 700 millones de dólares. Dado que este problema afectó a algunas de las unidades de chipsets que se produjeron y se distribuyeron en el cuarto trimestre de 2010, la empresa registrará un cargo contra el costo de los bienes vendidos, que se espera que reduzca porcentaje de margen bruto del cuarto trimestre en aproximadamente 4 puntos porcentuales, tomando como referencia el previamente reportado, de un 67,5 por ciento. La compañía también asumirá un cargo en el primer trimestre de 2011, que reducirá el porcentaje de margen bruto previamente comunicado en 2 puntos porcentuales y el porcentaje de margen bruto para todo el año en un punto porcentual”.

El gigante de los procesadores entregó 8 millones de chipsets defectuosos a los fabricantes de notebooks y ahora está haciendo lo imposible para subsanar el error que le costará cerca de mil millones de dólares: según la empresa, el fallo en el diseño no habría afectado a los Core i5 y Core i7, sino a los chipsets 6 Series.

Tal como publicamos ayer en la nota que mencionaba el desafortunado acontecimiento para Intel, la empresa reconoció haberse equivocado en algún punto de la fabricación de los chips entregados, pero aseguró, a través de un comunicado, que el error no estaba en Sandy Bridge, sino en el chipset.

En palabras de la multinacional:

“Intel Corporation descubrió un problema de diseño en un chipset de soporte recientemente lanzado, el Intel 6 Series, con nombre código Cougar Point, y ya ha implementado una corrección de silicio. En algunos casos, los puertos con tecnología Serial-ATA (SATA) en los chipsets pueden degradarse con el tiempo, lo que podría afectar al desempeño o a la funcionalidad de los dispositivos SATA vinculados, tales como unidades de disco duro y de DVD. El chipset se utiliza en PCs con los procesadores Intel Core de 2ª Generación más recientes, con nombre código Sandy Bridge. Intel ha detenido la producción en las fábricas y la distribución del chipset de soporte afectado. Intel corrigió el error de diseño y ya ha comenzado a fabricar una nueva versión del chipset de soporte, que resolverá la cuestión. El microprocesador Sandy Bridge no se vio afectado; tampoco hay otros productos afectados por este error”.

Más información técnica sobre el fatídico error:

“Intel Corporation refuerza que el error del diseño divulgado por la  empresa afecta solamente los chipsets Intel 6 Series, y no su nueva familia de microprocesadores. El chipset es un circuito integrado a las  placas madres que es responsable por realizar la comunicación entre el procesador y otros componentes del ordenador, como memorias, discos duros o periféricos. Los problemas informados por Intel hacen referencia solamente al nuevo chipset de la empresa, mientras los procesadores de la 2ª Generación de la Familia Core no presentaron ningún defecto”.

El comunicado sigue comentando cómo resolverán las entregas ya efectuadas:

“La compañía espera comenzar la entrega de la versión actualizada del chipset a los clientes a finales de febrero y espera lograr la recuperación del volumen total en abril. Intel respalda sus productos y mantiene un compromiso constante con la calidad de los mismos. Para los fabricantes de computadoras y otros clientes de Intel que hayan comprado chipsets o sistemas potencialmente afectados, Intel trabajará con sus aliados fabricantes de equipos originales para recibir las devoluciones de los chipsets afectados y planea darles soporte a las modificaciones o sustituciones necesarias en las placas madre o sistemas. Los sistemas con los chipsets de soporte afectados sólo se han estado distribuyendo desde el 9 de enero y la compañía cree que son relativamente pocos los consumidores afectados por este problema. Los únicos sistemas vendidos a clientes finales potencialmente afectados son sistemas con tecnología con procesadores de la 2ª Generación del Core i5 y Core i7 quad core. Intel cree que los consumidores pueden seguir utilizando sus sistemas con confianza, mientras la compañía trabaja junto a sus fabricantes de equipos para lograr una solución permanente”.

Con respecto a las pérdidas de dinero, Intel fue aún más preciso con las sumas:

“Para el primer trimestre de 2011, Intel espera que este error reduzca los ingresos en aproximadamente 300 millones de dólares, ya que la empresa suspendió la producción de la versión actual del chipset y comenzó a fabricar la nueva versión. No se espera que este error afecte materialmente a los ingresos del año completo. El costo total para reparar y reemplazar los materiales y los sistemas afectados en el mercado se estima en 700 millones de dólares. Dado que este problema afectó a algunas de las unidades de chipsets que se produjeron y se distribuyeron en el cuarto trimestre de 2010, la empresa registrará un cargo contra el costo de los bienes vendidos, que se espera que reduzca porcentaje de margen bruto del cuarto trimestre en aproximadamente 4 puntos porcentuales, tomando como referencia el previamente reportado, de un 67,5 por ciento. La compañía también asumirá un cargo en el primer trimestre de 2011, que reducirá el porcentaje de margen bruto previamente comunicado en 2 puntos porcentuales y el porcentaje de margen bruto para todo el año en un punto porcentual”.

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