Las pruebas realizadas habían dado resultados auspiciosos, pero el gobierno español sabía que cuando intentara aplicar el sistema Radar Covid a nivel nacional se encontraría con un escenario más complejo y difícil.
Radar Covid ha tenido varios problemas. Por un lado obstáculos burocráticos, sistemas de salud independientes en cada región que no colaboran entre sí.
Luego están las dificultades técnicas, que podría decirse son esperables.
Pero el tercer elemento es la desconfianza de la población, o el poco interés, hacia la aplicación.
Pocas descargas
Radar Covid solo ha sido descargada por una pequeña parte de la población. Según el estudio consultado se producen variaciones del 13% al 18%.
La cantidad parece muy pequeña como para que el sistema de rastreo cumpla con su función, pero autoridades del gobierno aseguran que con un 25% sería suficiente.
Según un informe presentado por Smartme Analytics los jóvenes entre 18 y 24 años son los que menos utilizan la aplicación, con solo un 9,3% de adopción, mientras que los adultos entre 35 y 44 años son los que más la han adoptado, con un 17,1%.
La adopción es del 14,7% entre las mujeres y del 11,8% entre los hombres.
Otros estudios
Un trabajo realizado por la Organización de Consumidores en septiembre reveló que la población entre 25 y 79 años tenía una predisposición positiva respecto a la aplicación. Entre los consultados el 28% tenía instalado el programa y el 12% planeaba hacerlo.
La buena noticia es que la cantidad de descargas ha ido en aumento durante las últimas semanas.
Las cifras oficiales apuntan a unas 3,7 millones de descargas. Es posible que el temor a la segunda ola termine por convencer a muchos,
