Esta semana AMD lanza al mercado una nueva generación de placas de video Radeon, tras un buen tiempo de haber mantenido en el mercado a la serie Radeon HD 7000 (presentada en enero de 2012).
Los pilares de la nueva generación son las series R9 (gama alta) y R7 (gama media), que no sólo tarjetas gráficas más rápidas, sino que incorporan un conjunto de novedades muy interesantes para los gamers y desarrolladores de juegos.
Veamos algunas de las características esenciales de las nuevas tarjetas:
Arquitectura GCN (Graphics Core Next). Se mantiene como fundamento la arquitectura de la serie HD 7000, pero que ahora crece para adoptar mejoras sustanciales. Estuvimos en la presentación de las nuevas Radeon y AMD no podía ser más entusiasta acerca de esto: los chips gráficos con arquitectura GCN no sólo están en PC, sino que también se encuentran potenciando las consolas de nueva generación (Xbox One y PlayStation 4) que se lanzan antes de fin de año. Así, Radeon se convierte en el común denominador de un nuevo ecosistema gamer.
La API Mantle brinda un acceso directo a todas las características de la GPU. Gracias a ellas los desarrolladores de consolas y PC podrán obtener el máximo desempeño del hardware AMD GCN.
Mantle. Atentos a esto: es una nueva interfaz de programación que aprovecha los elementos de hardware que son comunes tanto a las consolas de próxima generación como a las tarjetas gráficas R9 y R7. Básicamente, permite a los creadores de juegos una comunicación directa con el chip gráfico (GPU). Esto tiene dos beneficios inmediatos: por un lado una mejora en el rendimiento, dado que se exprime al máximo las características del hardware AMD, y, además, se facilita el traspaso de un juego entre una plataforma y otra.
El primer juego en utilizar Mantle es el esperadísimo Battlefield 4. La versión inicial del juego (que se espera para el 29 de octubre) será convencional, pero poco tiempo después (en diciembre) se agregará el código Mantle mediante un parche. AMD promete que quienes tengan placas R9 y R7 podrán ver un incremento notable en la performance.
TrueAudio: una de las grandes apuestas de las nuevas Radeons es la inclusión de un procesador de efectos de sonido totalmente programable. Gracias a él los desarrolladores de juegos podrán implementar efectos como especialización, reverb y una gran cantidad de voces (fuentes sonoras) en simultáneo. Todo eso con gran libertad creativa (no son efectos prediseñados, sino un motor que puede ser programado a gusto) y sin sobrecargar el procesador del sistema.
Los efectos sonoros que permite la tecnología TrueAudio se podrán escuchar en juegos de próxima aparición: Murdered, Thief y Lichdom serán los primeros.
Recordemos que el audio 3D en los juegos tuvo un auge importante hace mucho tiempo, pero que se diluyó al perder fuerza de mercado la compañía Creative. Hoy, con una propuesta superadora, AMD es optimista acerca de la adopción de TrueAudio por parte de los desarrolladores y de su bienvenida por parte de los gamers, que podrán disfrutar de una mayor inmersión auditiva.
No obstante, TrueAudio no está disponible en todas las Radeon de nueva generación. Por el momento se encuentra en la R7 260X y las R9 290 y 290X, que están prontas a lanzarse.
Gaming 4K: el objetivo de la nueva serie de placas es ofrecer gaming a resolución 4K, también llamada Ultra HD (3840×2160 píxeles). Para procesar una cantidad de píxeles que es 4x la de 1080p se requiere mucha potencia de GPU y un gran ancho de banda de memoria. Eso es lo que prometen las placas R9 de alta gama, cuyo ejemplar más rápido, todavía no anunciado oficialmente, vendrá con 4 GB de RAM y soportará 4K a 60 Hz.
Nuevo CrossFire: hay buenas noticias para los gamers extremos y/o empecinados del hardware. Ahora, las placas Radeon ya no requieren de un conector puente externo para realizar configuraciones multi-GPU. Según AMD, el ancho de banda provisto por PCI Express (tanto en sus versiones 2.0 como 3.0) basta y sobra para la comunicación necesaria (que se ha optimizado) entre las múltiples placas de video.
Eyefinity es más flexible que nunca: se puede elegir cualquier puerto para usar múltiples monitores.
Eyefinity: la tecnología para expandir la imagen a múltiples monitores sigue mejorando. La nueva versión de Eyefinity permite conectar hasta 6 monitores a una sola placa de video y utilizar cualquiera de los puertos disponibles.
DirectX 11.2: con estas placas de video llega una nueva iteración de DirectX. Si bien la actualización incluye un amplio conjunto de mejoras, AMD nos ha comentado que en principio permite una optimización en el uso de las texturas, que permite a los desarrolladores ofrecer mayor calidad visual o mayor desempeño en comparación con la versión anterior de DirectX.
Las placas
Debemos estar atentos a que no todos los nuevos modelos de Radeon incorporan las características que comentamos arriba. Por ejemplo, TrueAudio todavía no está presente en todas, mientras que Mantle y DX11.2 sí están habilitados. Los modelos con todo el set de características son las próximas R9 290 y 290X, aunque también está el ya lanzado modelo R7 260X, que hace gala de un completo soporte de características.
Radeon R9 280X
- Procesadores de stream: 2048
- Clock GPU: 850 MHz
- Boost: 1000 MHz
- Cómputo: 4,1 TeraFLOPS
- Memoria: 3 GB – 384 bits
- Consumo típico: 250 Watts
- API: DirectX 11.2, OpenGL 4.3, Mantle
- TrueAudio: No
- Precio: U$S 299 (EE.UU.)
Radeon R9 270X
- Procesadores de stream: 1280
- Clock GPU: 1000 MHz
- Boost: 1050 MHz
- Cómputo: 2,69 TeraFLOPS
- Memoria: 2 GB – 256 bits
- Consumo típico: 180 Watts
- API: DirectX 11.2, OpenGL 4.3, Mantle
- TrueAudio: No
- Precio: U$S 199 (EE.UU.)
Radeon R7 260X
- Procesadores de stream: 896
- Clock GPU: 1000 MHz
- Boost: 1100 MHz
- Cómputo: 1,97 TeraFLOPS
- Memoria: 2 GB – 128 bits
- Consumo típico: 115 Watts
- API: DirectX 11.2, OpenGL 4.3, Mantle
- TrueAudio: Sí
- Precio: U$S 139 (EE.UU.)
Primeras impresiones
El nuevo lanzamiento de AMD pone a la compañía en un lugar muy favorable de cara al futuro. El haber conseguido meter sus chips gráficos en las inminentes consolas de Microsoft y Sony le da la libertad y el ímpetu para plantear ideas osadas como Mantle y TrueAudio.
Por otra parte, también es cierto que la arquitectura de la generación anterior sigue siendo muy protagonista en las nuevas R9 lanzadas esta semana. Los aficionados a las características técnicas podrán descubrir que la R9 280X es una reformulación de la HD 7970 y que la R9 270X podría pensarse, acaso, como una HD 7870 mejorada con Mantle y DX11.2.
Habrá que esperar a la semana próxima, cuando se lancen las R9 290 y 290X de alta gama, para ver el despliegue completo y efectivo de todas las nuevas tecnologías de AMD.
