La policía londinese comenzará a probar entre sus efectivos pequeñas cámaras del tamaño de celulares, para hacer grabaciones POV (siglas en inglés para Punto de Vista) de los agentes.
Serán 500 los primeros efectivos de la Metropolitan Police en emplear este sistema de cámaras, las cuales estarán sujetas como pins en el hombro o el pecho de los agentes, e intentarán facilitar la colecta de evidencias.
Como menciona Bloomberg, Gran Bretaña tiene una enorme tasa de videocámaras de vigilancia: hasta julio pasado se totalizaban en el Reino Unido 5.9 millones cámaras en circuito cerrado, lo que significa una cámara cada 11 habitantes.
Por su parte, los portavoces de la policía londinense aseguran que estas cámaras facilitarán no solo la evidencia, sino que permitirán una mejor investigación en casos de violencia doméstica, e incluso monitorear las posibles inconductas de los mismos efectivos que las portan.
En algunas ciudades de EEUU como Las Vegas, Miami o Los Angeles el sistema ya se está implementando, con cámaras provistas por la firma Taser (la misma compañía que también fabrica las pistolas eléctricas).
Las cámaras ofrecen un ángulo de 130 grados y un espacio para grabar hasta 12 horas de video. El material grabado de cada incidente se guardará en la nube del sistema al finalizar cada turno, donde se mantendrá por al menos un mes, a menos que ese material sea requerido para su investigación. Las grabaciones no podrán ser alteradas por quien porte la cámara.
