La idea de automatizar la conducción de los vehículos es vista comúnmente como un paso hacia un futuro más seguro y eficiente en el transporte. Sin embargo, un estudio realizado por el MIT alerta que el consumo de energía de las computadoras de a bordo podría llegar a generar tantas emisiones de dióxido como todos los centros de datos del presente.
Actualmente la infraestructura de los centros de datos supone el 0,3% de las emisiones anuales en todo el planeta. El equivalente a lo producido por Argentina. Según el cálculo de los investigadores, si mil millones de vehículos condujeran una hora por día con computadoras que consumen unos 840 watts, el resultado sería un consumo de energía similar.
Múltiples factores
En la investigación se plantearon varios escenarios. Los factores a considerar eran muchos y están atados a varias hipótesis. Hay quienes apuntan que como la gente podrá realizar otras tareas mientras el vehículo están en movimiento, los jóvenes y los mayores usarán más los vehículos. También es posible que al encontrar mejores rutas se llegue a los destinos más rápido.
Pero en términos generales la conclusión es que el problema es importante. Soumya Sudhakar, uno de los autores de la investigación, señaló que el ritmo actual de las mejoras en la eficiencia en el hardware no es suficiente para compensar el aumento en el consumo de energía.
Sin embargo, apuntó, existe la posibilidad de enfocarse en el diseño de vehículos autónomos que tengan un menor impacto ambiental.
Opciones
Una de las opciones mencionadas por los investigadores es utilizar hardware más especializado. Aunque en ese caso los ingenios deberán ser capaces de adaptarse a los nuevos algoritmos que vayan apareciendo. También será clave el desarrollo de algoritmos que necesiten menos poder de cómputo. Aunque esto podría suponer un riesgo en términos de precisión y eficacia.
