Meta ha accedido a pagar unos USD 725 millones para dar fin a una demanda colectiva por la filtración de datos de usuarios. De esta manera espera que el nombre de Cambridge Analytica quede atrás, así como también todo el escándalo e infamia asociados. Este acuerdo es el resultado de meses de negociaciones.
Cambridge Analytica trabajo en 2016 para la campaña del entonces candidato a presidente Donald Trump. La empresa consiguió los datos de unas 87 millones de personas en Estados Unidos. Esta información fue utilizada para darle un mayor nivel de acierto y complejidad a la campaña online del partido republicano.
El problema era que la empresa no debió haber podido acceder a esos datos.
Faltas, culpas y admisiones
El caso adquirió aún más notoriedad porque que Trump terminó siendo elegido presidente de los Estados Unidos contra los vaticinios de la gran mayoría de los analistas políticos. La estrategia en redes sociales se transformó en uno de los elementos más analizados de la campaña.
Facebook fue acusada de conceder un nivel de acceso que iba en contra de lo pactado con sus usuarios. Así como también de no supervisar adecuadamente el uso de los datos por parte de Cambridge Analytica.
El acuerdo le permite a Meta pagar el costo económico sin admitir demasiado. En cambio apunta haber actuado en el mejoro interés de la comunidad y los accionistas. Las investigaciones federales sobre lo ocurrido siguen su curso. Esta puede no ser la última vez que escuchemos de ambas empresas.
