MIE, 6 / MAR / 2024

Un nuevo truco de Apple contra las tiendas de terceros

El nuevo sistema operativo las permite, pero solo para los usuarios europeos. Además, cuando salen de la región pueden perder el acceso a estos servicios.

Hace un tiempo les contamos como Apple había comenzado a realizar cambios para cumplir con las exigencias de la normativa europea para los mercados digitales. Aunque la compañía decidió permitir la presencia de aplicaciones de tiendas de terceros, interpuso una serie de condiciones que llevaron a muchos a criticarla. Se apuntó que en efecto estaba realizando un cumplimiento malicioso.

Apple permite las tiendas de terceros, pero impone nuevas condiciones

Al parecer Apple tiene pensado implementar todo los trucos que pueda para socavar la efectividad de los cambios que le han impuesto las autoridades.

Solo en Europa

El sistema operativo iOS 17.4 es el primero que cumple con la normativa de la comunidad europea. Lo hace de forma tan estricta y ridícula como es posible.

Los usuarios pueden descargar aplicaciones de tiendas de terceros, pero para ello deben haber seleccionado como parte de su identificación un país dentro de la Unión Europea. Así pues, pulgares para arriba para quienes viven en Luxemburgo, pero mala suerte para el Reino Unido.

Esta primera condición parece bastante lógica. La segunda complica la situación.

Los usuarios deben estar físicamente dentro de la Unión Europea. Si el sistema nota que el usuario ha cambiado su lugar de residencia y este se encuentra fuera de la región le dará un periodo de gracia que encaja bien para un viaje corto. Luego de este tiempo el acceso a las aplicaciones de mercados será eliminado.

Apple no ha informado cuanto tiempo es lo suficiente para un viaje corto.

Consecuencias

Como resultado de esta pérdida de acceso los dispositivos ya no podrán instalar aplicaciones desde las tiendas de terceros. Lo que es posiblemente más grave es que las aplicaciones ya instaladas desde estos orígenes no tendrán la capacidad de actualizarse. Esto en algunos casos implica no realizar modificaciones de seguridad.

El sistema no ha sido bien recibido por los desarrolladores de aplicaciones de tiendas. Queda por ver si los reguladores europeos deciden examinar de nuevo el comportamiento de la empresa.

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