Son muchas las ventajas de tener un disco de estado sólido o SSD en tu computadora. No hay dudas de la mejora notoria en el rendimiento y, desde ya, junto al nuevo sistema de Microsoft, combina una gran opción para que este pueda desarrollar los procesos de mejor manera. Windows 11 está diseñado con soporte nativo para estos discos, pero no significa que ignora los viejos discos mecánicos. En el caso de que tu computadora se haya actualizado y necesitas mejorar su calidad de trabajo, no dudes en incorporar un SSD. Para ello, puedes seguir las indicaciones que se entregan en este Informe USERS.
Autor: Mariano Manciameli
¿Por qué elegir un disco de estado sólido?
Estos discos ofrecen mayor rendimiento cuando se trabaja con la computadora, de eso no hay dudas. El reemplazo de piezas mecánicas a microchips electrónicos genera una forma de actividad diferente para la organización de los datos como así también en la ejecución del sistema operativo.
Los SSD poseen su propio procesador de datos, y esto hace que tomen la mejor determinación para almacenar archivos, leerlos y organizarlos dentro de la unidad. Si te basas en este principio, entonces entenderás que Windows funcionará mucho mejor en estas unidades ya que es un sistema que opera con numerosos archivos y carpetas que interactúan entre sí para dar funcionabilidad al sistema operativo.
Los discos de estado sólido pueden considerarse una de las innovaciones tecnológicas más importantes de los últimos tiempos. Su incorporación a las computadoras impregna velocidad de trabajo, dinamismo y estabilidad en el almacenaje de datos. Hay varios modelos y de distintas capacidades, pero lo importante es que hoy en día son la mejor opción para el uso de Windows 11 y sus nuevas funcionalidades.
Podrás optar entre diversos formatos de disco de esta característica. Por un lado, existen los clásicos para computadora de mesa o notebook de 2.5”, y por otro, los que presentan factor de forma distinto con detalles en su funcionamiento para mejorar el rendimiento, como los M.2. o los NVMe que cada día es más común encontrarlos, si bien no todos los equipos informáticos tienen soporte para ellos.
A continuación, se ofrece una tabla comparativa entre los rendimientos de los diferentes formatos de discos para almacenar datos y puntualmente el sistema operativo.
Los datos son parámetros estimativos. Mb/s: megabits por segundo.
Si estás pensando en el ahorro energético, es una gran opción incorporar un disco de estado sólido a una laptop que tendrá como sistema base Windows 11.
Esto no solo optimizará el uso de la batería, sino que también hará más eficiente el rendimiento del equipo en general, y notarás mayor liberación de la memoria RAM y menos ejecución de procesos por parte del procesador.
Además, Windows te va a permitir configurar el rendimiento energético de forma completa y, en aquellos casos en los que la máquina está constantemente prendida y configurada en modo suspensión, verás que la respuesta al encendido es mucho más rápida con un disco de estas características sumado a la eficiencia energética que proporciona.
Anticipar el futuro
Los rumores dicen que Windows 11 solo aceptará discos de estado sólido en las actualizaciones propuestas para el año 2023.
El disco deberá ser, sí o sí, de tipo primario y obligatorio para instalar la versión en cuestión del sistema operativo. Esto sin dudas genera controversia entre los usuarios, pero la compañía norteamericana justifica el accionar mencionando que es necesario para reducir los tiempos de latencia, y esto reducirá el trabajo de la CPU y de la GPU como puntos principales.
La tecnología desarrollada por Microsoft denominada DirectStorage parece ser la causa de esta decisión de la empresa. Apunta a los amantes de los videojuegos de PC ya que permite aprovechar el rendimiento y tiempo de carga al jugar con las versiones de Windows 10 y 11.
Si bien y de forma originaria esto es para las consolas de juegos de Microsoft, ahora la empresa propone expandirlo a sus sistemas para PC, pero para ello requiere la unidad de almacenamiento de tipo SSD para llevar a cabo las operaciones de mejor manera.
La tecnología apunta a mejorar el rendimiento de los discos SSD a través de operaciones del software que activan el rendimiento en los pixeles mientras juegas, optimizando la carga de datos en los juegos.
Acelera fotogramas, mejora el ancho de banda, usa menos recursos de la GPU, pero todo estará supeditado a que los desarrolladores de la industria gamer empiecen a proporcionar soporte para la tecnología y que esta se implemente de forma gradual.
Windows 11 te ocupará un total de 27 GB de espacio de almacenamiento en la unidad SSD, pero, gracias a las actualizaciones, es probable que se incremente con el tiempo. Lo recomendable es que uses unidades que superen los 240 GB y, de esa manera, aprovecharás todas las características del nuevo sistema de Microsoft.
Conoce en detalle el proceso de migración de Windows 11 de HDD a SSD leyendo la edición completa de este Informe en RedUSERS PREMIUM
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