En muchos países ya no puedes compartir tus contraseñas para Netflix. La empresa ha cambiado sus políticas con el objetivo de transformar todos esos consumidores esporádicos en nuevos clientes. A una gran cantidad de clientes los cambios no les han gustado y la empresa se ha visto forzada a buscar fórmulas que compensen un poco las restricciones.
En todo caso se trata de un contrato privado.
Sin embargo, en el Reino Unido compartir la clave de Netflix es una acción contraria a la ley. Así lo ha dictaminado la Oficina de Propiedad Intelectual. Según la IPO compartir una clave es una acción que puede ser castigada en el ámbito civil y criminal.
Cargos criminales
¿En serio? Al parecer es en serio. La postura oficial de la IPO es que, dependiendo de las circunstancias, cargos de ruptura de contrato, violación de derechos de copia y hasta fraude, podrían ser aplicados. El cuerpo judicial que se encarga de llevar adelante los procedimientos criminales, Crown Prosecution Service, no descartó la idea. Aunque señaló que es algo que debería evaluarse caso por caso.
Lo cierto es que es poco probable que una empresa de streaming se decida a levantar cargos contra uno de sus clientes. Salvo que exista alguna operación de mayor peso detrás. Sería un desastre en términos publicitarios. Por otro lado, antes que se lleve el caso a la corte la policía debería realizar una investigación. Lo cual supone un consumo de recursos que debe justificarse.
Preso por compartir Netflix.
Una práctica común
En el Reino Unido compartir claves es una práctica muy común. Se calcula que un cuarto de todos los usuarios de Netflix, cuatro millones, lo hacen.
Netflix ha optado por ofrecer mecanismos para compartir las cuentas, como es el caso de las sub cuentas que permiten agregar usuarios. Por supuesto, todas las opciones implican un gasto extra del que hay que convencer a los clientes sobre su valor.
