Para los muchachos de la gigante asiática no hay mejor defensa que un buen ataque.
Parece que la respuesta a la demanda formulada por Apple semanas atrás fue pagarle con la misma moneda. En abril te informábamos que la gente de Steve Jobs acusó a su rival de “copiar descaradamente” sus diseños, sobre todo en cuanto a las novedades que traían el iPhone y el iPad. Al poco tiempo, un juez Federal de California compelió a la firma de Corea del Sur a mostrarle a su demandante varios celulares de la Serie Galaxy y la serie Infuse 4G.
El último viernes por la noche Samsung tenía preparado su contraataque.
Un equipo de sus abogados se presentó ante la Corte federal de California y presentó una solicitud en la que le exige a Apple que le muestre los dispositivos en los que está trabajando, a los efectos de analizarlos.
Si bien no trascendieron ofialmente los nombres, todo indica que se tratan del iPhone 5 y el iPad 3. La demanda se centra en los componentes que puedan tener esos gadgets.
Y como si se tratara de un duelo de guapos, Samsung dijo que no quería que le trajeran prototipos del iPhone 5 o del iPad 3, sino que quiere ver las “versiones definitivas” de esos productos.
Habrá que ver si prospera esta demanda, en el sentido de que se desconoce el nivel de desarrollo del celular y la tablet que quiere analizar la firma asiática, algo que no ocurrió cuando fue ella la demandada, ya que los diseños que tuvo que entregar ya estaban finalizados.
Este duelo de titánes de la informática parece entrar en un golpe por golpe en el arduo mundo de las patentes, siempre lidiando en el campo de batalla judicial.
Allí los surcoreanos pueden exhibir su fuerza, ya que tienen una buena cantidad de patentes en teléfonos celulares para poner sobre la mesa, aunque este no fue el caso.
Lo que resulta paradójico es que Samsung provee de algunos componentes electrónicos para los productos Apple, así que habrá que ver hasta que punto del conflicto estarán dispuestas a llegar las partes.
Apple, por su lado, ya mantiene litigios legales con Nokia y la taiwanesa HTC por las patentes de sus smartphones.
