El estado de California, Estados Unidos, le ha dado el visto bueno a la compañía Cruise para que preste su servicio de taxis. El detalle más interesante de este emprendimiento es que la flota está conformada por vehículos autónomos. Cruise comenzará a operar con unas 30 unidades. El servicio estará disponible desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana y limitado a áreas de San Francisco con un tráfico reducido. De esta manera se espera reducir la posibilidad de que los taxis causen cualquier tipo de inconveniente o daño. De los resultados de esta etapa de pruebas depende la expansión del servicio.
Una tecnología en desarrollo
Cruise ha sido una de las compañías que ha realizado viajes con vehículos autónomos en San Francisco. Sin embargo, hasta ahora todos esos viajes han contado con un conductor humano listo para tomar el control si algo fallaba. Esta nueva etapa supone que en el vehículo solo estarán los pasajeros y el sistema automatizado.
El sistema de Cruise está lejos de ser perfecto. En varias ocasiones los automóviles no han sido capaces de recoger a los pasajeros estacionando al borde de la vereda. Esto los obliga a detenerse a unos metros, obstaculizando el tránsito. Dicho defecto ha despertado algunas preocupaciones.
Objetivos
Los impulsores de los viajes con vehículos automatizados espera que la implementación de esta tecnología ofrezca varios efectos positivos. Entre ellos está hacer los viajes más económicos, reducir los accidentes de tráfico y las muertes causadas por conductores descuidados. Los críticos señalan que muchos de estos beneficios todavía no han sido comprobados. Lo cierto es que en el pasado varias empresas se han planteado como objetivo tener miles de vehículos autónomos circulando. Pero los plazos se han agotado y todavía seguimos probando la tecnología.