SpaceX la compañía aeroespacial que dirige Elon Musk comprará uno de los paquetes de publicidad más extensos de Twitter. La idea de la campaña es promover el servicio Starlink a través de la red social, también propiedad de Musk. Durante un día la marca aparecerá en la parte superior de la línea de tiempo de Twitter en Australia y luego en España. Todo esto supondrá una inversión de unos USD 250 mil.
Starlink no ha sido un cliente habitual de Twitter. Por lo que la adquisición de esta opción publicitaria resulta aún más llamativa.
Finanzas, suscripciones y publicidad
Hace unos días Musk había señalado que esperaba que la mitad de sus ingresos vinieran del sistema de suscripción, una posibilidad que parece muy distante. Hasta su llegada Twitter obtenía el 90% de sus ingresos a través de la publicidad.
Pero el financiamiento a través de la publicidad también se ha complicado. Muchas empresas han decidido huir de la red social. Otras han optado por congelar cualquier posible compra de publicidad hasta que las cosas se aclaren un poco y puedan obtener ciertas seguridades.
Una idea volando por ahí
La más que complicada situación de Twitter ha hecho que muchos consideraran que podía llegar a hacer Elon Musk de no encontrar una solución adecuada. La primera alternativa, penosa pero una manera de cortar por lo sano, es declarar la bancarrota.
Otra opción, algo más extraña, es comprar Twitter. Mejor dicho, que alguna de las otras compañías que dirige, Tesla o SpaceX, compren Twitter.
No le presten atención al hombre detrás de la cortina.
Es lo que ocurrió en su momento con SolarCity, una compañía que en 2017 fue comprada por Tesla. La adquisición se justifico por la sinergia entre los desarrollos de ambas empresas vinculados a la energía renovable. La inversión para Tesla fue de unos USD 2600 millones.
La compra de Twitter sería un costo mucho mayor, mucho más difícil de justificar.
