Telcel había presentado ante la Comisión Federal de Competencia (CFC) un escrito para impedir la participación de Pérez Motta, su presidente, alegando que el funcionario no era objetivo a la hora de juzgar. Allí indicaba que Motta había manifestado su postura contra Telmex durante varias entrevistas a lo largo de 2008, elemento que demuestra su grado de condicionamiento e imposibilidad para participar en la votación definitiva.
Además, los abogados de Telcel diseñan el expediente para evitar hasta la primera multa que originó todo, la de 54 millones de pesos. Por lo tanto presentan el recurso de reconsideración buscando comprobar que jamás se llevó a cabo prácticas anticompetitivas en la interconexión a otras empresas. Otra posibilidad se encuentra en declarar que, de llevarse a cabo estas prácticas, las mismas no fueron reincidentes lo cual bajaría el monto de la multa.
Pero ¿Por qué es tan importante Pérez Motta en el proceso? Fue él con su voto como presidente que logró la aprobación de la multa luego de que dos comisionados se pronunciaran en contra, uno solo a favor y el quinto se abstuviera de votar debido a que un familiar suyo trabaja en Telcel. De mantenerse los argumentos, los comisionados volverían a votar de la misma manera por lo cual la multa se revocaría sin siquiera pasar por tribunales.
Aunque con este panorama ya podemos dilucidar lo que le espera a la empresa de Carlos Slim, para conocer la definición habrá que esperar dos meses, que es el plazo que tienen los cuatro comisionados restantes para pronunciar su voto.
