Un grupo de científicos de la Universidad de California y otros centros de investigación en EEUU han realizado un estudio para evaluar como afectaban las redes sociales el desarrollo de los niños en los años previos a la adolescencia. Los resultados obtenidos sugieren que existe una relación entre el consumo de estos medios y un rendimiento inferior.
El estudio sirve como confirmación de lo que muchas escuelas en Estados Unidos han estado advirtiendo en los últimos años. Los niños tienen una importante dificultad para concentrarse y aprender, en comparación a años previos, debido al cambio en el modo de procesar información provocado por las redes.
Uno de los autores del trabajo señaló que lo más importante es entender como el uso de las redes durante las horas escolares afecta el aprendizaje.
Evaluación
El estudio se baso en datos de 6 mil niños, que al comenzar tenían entre 9 y 10 años. Los niños fueron clasificados en tres grupos según el nivel de uso de los medios sociales. El mayor grupo (58%) correspondía a los niños con nulo o poco consumo de redes sociales, el segundo (37%) eran lo que tenían bajo consumo, pero al cumplir 13 ya dedicaban una hora por día a las redes. Un 6% restante fue calificado como grupo de red social, y tenía chicos que a los 13 años consumían 3 o más horas de redes sociales.
Los tres grupos respondieron a una serie de exámenes para evaluar sus capacidades cognitivas al momento de su adolescencia. Se consideraron cuestiones fundamentales tales como el vocabulario.
Resultados
El trabajo mostró que aún los jóvenes con un poco de consumo de medios sociales exhibían problemas en cuestiones tales como memorización y lectura. Y aquellos que tenían mayor exposición tenían una deficiencia aún mayor. Para mayor detalle les dejamos la página de la publicación.
Los datos son preocupantes, porque por lo general es más sencillo alentar un uso responsable y evitar los excesos. Pero el trabajo muestra que aún en los casos en los que esto no ocurre hay un impacto negativo. Además, la experiencia y los trabajos realizados sobre el consumo demuestran que a medida que los niños crecen el consumo de estos medios aumenta significativamente.
Los resultados del trabajo podrían llevar a límites aún más estrictos sobre la edad de quienes pueden ser usuarios de redes sociales. No solo al uso de los medios en las escuelas.