Hace algunas semanas se conocía la historia de Michael Thomasson, un historiador de videojuegos de 41 años que mantiene (hasta hoy al menos) el récord Guinness por tener la mayor colección privada de videojuegos.
Mike había decidido subastar esta colección, valuada entre los 700 y los 800 mil dólares, y ofrecérsela al mejor postor. Si bien manifestó que preferiría no desprenderse de sus preciados juegos, aparentemente sus compromisos familiares pesaron más y se decidió por la venta definitiva.
Luego de casi 15 días desde su publicación en el sitio Game Level, un comprador anónimo ofreció 750,250 dólares, resultando ganador de la compulsa. La subasta había comenzado con solamente un dólar.
La pasión de Michael comenzó cuando tenía solamente 12 años, y recibió Cosmic Avenger como regalo de navidad. Desde ese momento su determinación fue la de hacerse con todo juego y sistema al que pudiera acceder. Su tarea tuvo varios contratiempos: debió vender su incipiente colección por vez primera en 1989 para poder comprar un Sega Genesis, y en una segunda oportunidad para pagar los costos de su boda.
A partir de allí ha amasado una colección de más de 11 mil juegos, 10.607 de los cuales fueron certificados por Guinness en 2012, agregando alrededor de 4 mil juegos desde que obtuvo el récord. Por año Michael gastaba alrededor de 3000 dólares en juegos, con lo cual muchos de los ítems de la colección fueron adquiridos en oferta.
Esta impresionante lista incluía catálogos completos de plataformas tan diversas como Dreamcast, Saturn, Virtual Boy o Lynx.
Thomasson trabaja como diseñador de juegos y es docente de animación en 2D, diseño e historia de los videojuegos en Canisius College, en Buffalo NY. Además es padre de un pequeño de 5 años. Con todo esto, tal vez haya sido una buena decisión vender su colección: con todas sus responsabilidades, solamente lograba jugar 3 horas semanales.
Vía: Engadget (1) (2), TechSpot, Game Level