Según datos provistos por la empresa AdDuplex la adopción de Windows 11 se ha estancado y su antecesor inmediato sigue dominando el ecosistema. Los usuarios no están realizando la actualización al nuevo OS o, simplemente, sus equipos no cumplen con las exigencias de Microsoft.
Windows 11 tuvo un buen comienzo a principios de 2022, sin embargo desde entonces solo ha conseguido avances marginales. Actualmente consigue una participación del 19,4% dentro del ecosistema Windows. La versión insiders apenas suma un 0,6% a este volumen.
Por su parte la versión 21H2 de Windows 10 pasó de ocupar el 21% de los equipos en febrero al 28,% en marzo. Lo que supone que los usuarios no han dejado de actualizar sus computadoras, cuando tienen la posibilidad. La mitad de los equipos verificados utiliza una versión de Windows 10 de 2021.
Falta de datos oficiales
Es importante notar que la información se tomó considerando unas 5000 PC con aplicaciones de Windows Store utilizando el sistema de avisos de AdDuplex. De ahí que solo tengamos datos de los últimos dos sistemas operativos. Microsoft no ha dado datos sobre la situación de su nuevo sistema operativo, se ha limitado a señalar que su adopción ha sido rápida comparada con lo ocurrido con sus predecesores. Esto pudo haber sido cierto en enero, cuando la cantidad de usuarios se duplicó hasta alcanzar el 16,1%. En febrero había llegado al 19,3%.
Ciclos de renovación
Es probable que Microsoft esté considerando el largo plazo y haya calculado que esta situación se iba a producir en algún momento de forma inevitable. Lo cierto es que el mercado de las PC no es como el de los smartphones. Muchas personas arman sus equipos y los utilizan durante años y no los cambian simplemente para acceder a un software más avanzado. Mientras el dispositivo funcione bien y les permita hacer lo que necesitan, mantendrá su lugar en la casa.
Windows 11 tendrá que esperar.