AMD presentó esta semana nuevos procesadores de la línea Ryzen equipados con las soluciones gráficas más potentes del mundo para este tipo de componentes. Los flamantes APUs de la firma estadounidense, concretamente los modelos Ryzen 5 2400G (US$169) y Ryzen 3 2200G (US$99), incluyen chips gráficos Radeon Vega integrados, combinados con cuatro de los últimos núcleos de CPU “Zen”.
Las unidades cuentan además con tecnología AMD SenseMI, que permite un menor consumo de energía a frecuencias más altas y latencias de memoria reducidas. Las APUs también son compatibles con Precision Boost 2, un algoritmo de impulso de múltiples núcleos que permite frecuencias más altas en juegos y aplicaciones del mundo real; y soporte para tecnología Radeon FreeSync.
“Cuando lanzamos nuestros primeros procesadores Ryzen hace un año, comenzamos a impulsar la innovación y la competencia en el mercado de PCs. A lo largo de 2018 seguimos dedicados a esta misión, a medida que fortalecemos nuestro portafolio Ryzen añadiendo dos APUs de liderazgo diseñadas para satisfacer las diversas necesidades de los usuarios de PC de hoy en día,” indicó Jim Anderson, vicepresidente senior y director general de la Unidad de Negocio de Cómputos y Gráficos de AMD. “Las APUs de escritorio AMD Ryzen son un ejemplo perfecto de la innovación que traemos al mercado para los usuarios de PCs de consumo y profesional. Combinando nuestras arquitecturas de CPU y GPU de alto rendimiento, esta nueva categoría de procesadores de escritorio Ryzen está diseñada para ofrecer una experiencia de cómputos uniforme y fluida, así como la capacidad de disfrutar de un verdadero juego a 1080p HD, eSports o funciones avanzadas de visualización gracias a la fidelidad visual de los gráficos incorporados Radeon Vega “.
El Ryzen 5 2400G ofrece, según el fabricante, el mismo rendimiento gráfico en un único procesador que la combinación del Intel Core i5-8400 (US$199) con una GPU de juegos discreta NVIDIA GeForce GT 1030 (US$89), hasta un 156% más de rendimiento de gráficos que el Intel Core i5-8400, hasta un 21% más de rendimiento del equipo que el Intel Core i5-8400 y hasta un 39% más de rendimiento de gráficos overclockeado.
Vale destacar que las APUs de escritorio Ryzen son compatibles con la misma infraestructura de socket AM4 que las CPUs de escritorio Ryzen. Por lo tanto, los nuevos procesadores son compatibles con el ecosistema AM4 existente de más de 120 motherboards, que requieren solo una simple actualización de BIOS.
Por otro lado, al igual que todos los procesadores de escritorio AMD Ryzen, las APUs de escritorio Ryzen están desbloqueadas para ajustar el rendimiento de la CPU, DRAM y GPU a través de la app de overclocking AMD Ryzen Master.
