Icann, organismo encargado de administrar las políticas de registro de nombres, ha comenzado a autorizar desde el jueves pasado pedidos para que las extensiones de páginas web terminen distinto al modo tradicional.
Con esta nueva implementación, las empresas podrán registrar cualquier palabra como extensión de un sitio. Aquellas que deseen hacerlo tienen plazo hasta el 12 de abril para introducir sus demandas, ya sea para obtener una terminación o sufijo de nombre de sitio que concuerde con su marca (.Google, .Microsoft, por ejemplo), un producto determinado (.iphone, .smartphone) u otra palabra que deseen, con un límite de 63 caracteres.
Pero no todas son rosas, ya que la medida tiene detractores que la rechazan, alegando que este sistema puede aumentar el riesgo de fraude y usurpación de marcas, situación que llevaría a las empresas a realizar grandes inversiones para protegerse.
Rod Beckstrom, CEO de Icann respondió a estas acusaciones indicando que la nueva posibilidad de registrar dominios personalizados es compatible con “una unidad de la red estable y segura”, buscando promover la innovación, la competencia y la flexibilidad para los compradores de dominios.
La ICann informó que el precio para pedir uno de estos nuevos dominios será de U$S185.000, y su mantenimiento costará unos U$S25.000 anuales. Según la firma, esta ampliación fue necesaria, debido en gran parte al notable crecimiento del número de internautas, cuya cifra ha trepado a los 2.000 millones de usuarios.
Fuente: AFP
