Sony divulga sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre del año en curso, período que va de comienzos de enero a finales de marzo. En el marco de una profunda reestructuración (recordemos que la firma japonesa se desprendió hace un tiempo de su división VAIO y dio curso a despidos masivos) el reporte de Q1 2015 sigue reflejando cifras poco auspiciosas.
Los ingresos de Sony en el período se establecen en US$68.500 millones, los beneficios operativos en US$571 millones y las pérdidas alcanzan los US$1000 millones. Enfocando el prisma en la división móvil de Sony, las pérdidas han sido de US$6200 millones.
Para el próximo año fiscal (que va de comienzos de abril de 2015 hasta finales de marzo de 2016) Sony espera obtener beneficios por US$11000 millones, un 7.1 por ciento menos en relación a los resultados de 2014. No obstante, tal como señala Phone Arena, el dato alentador para Sony es que espera no tener tantas pérdidas como las registradas en aquel período.
El saneamiento podría comenzar a entregar sus frutos: Sony prevé que su unidad que desarrolla sensores y otros productos (entre ellos algunos que utiliza Apple para iPhone) entregue el próximo año fiscal un incremento del 16.5 por ciento en ganancias. En cuanto a su división gamer, también vaticinan un mejor desempeño de la consola PS4. “Ahora estamos en una fase en la que debemos restaurar la confianza perdida”, dijo Kenichiro Yoshida, director financiero de Sony.
Si bien circularon rumores en torno a eventuales planes de Sony para desprenderse de su división móvil, desde la compañía japonesa salieron al ruedo a negar estas versiones. Por contrapartida, en su reporte The Verge deja entrever que Sony dejaría de producir smartphones y que, en tanto, esta división seguiría los pasos de VAIO.
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