Un perro perdido ha sido rescatado gracias a dos grandes productos del ingenio humano. Uno de ellos es un drone, el otro una salchicha.
El peligro
Millie se encontraba en una llanura de marea, una superficie creada por sedimentos y los movimientos de las aguas. No había forma segura de llegar a ella.
Los guardacostas, la policía y los bomberos del condado de Hampshire, Reino Unido, habían tratado de sacarla de esa zona para ponerla a salvo de los peligros del terreno. Básicamente, en cuanto se produjera un cambio en la marea las aguas podrían llevarse al perro.
Una solución simple y efectiva
Luego de agotar todas las otras opciones los rescatistas tuvieron que recurrir a su imaginación. Un piloto de drones sugirió que podían atar comida a un ingenio volador que había sido utilizado para rastrear al animal. Un residente de la zona ofreció a los rescatistas el otro suministro clave. Luego de calcular el peso que podía transportar el drone se le ató una salchicha.
Millie, que hasta entonces había considerado permanecer donde estaba como la opción más segura se dejó llevar por el hambre. De esta manera lograron llevarla a un terreno más elevado.
Al parecer la carne es la comida favorita del perro.
Dos valiosos recursos
Este afortunado rescate demuestra la efectividad de los recursos utilizados. Sobre las salchichas, los rescatistas han afirmado que no necesariamente funcionarán con todos los perros, pero es una opción a considerar. De lo que no queda duda es que los drones se han convertido en una herramienta extremadamente valiosas para este tipo de tareas.
Fuente: The Guardian.
