Ni Facebook ni Twitter han encontrado en Rusia un ambiente cómodo y apacible. Las autoridades gubernamentales le han exigido a ambas compañías que cumplan con las normativas locales y luego de varias advertencias sin éxito parece que las sanciones serán inevitables.
Uno de los puntos claves en la situación es que Rusia espera que las redes sociales guarden los datos de sus ciudadanos en servidores dentro del país. Esto podría leerse como una medida de seguridad, pero los críticos señalan que el objetivo del gobierno ruso es tener la capacidad de expandir su capacidad de vigilancia y control sobre los disidentes.
El Roskomnadzor (Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación) ha iniciado acciones administrativas tanto contra Facebook como contra Twitter. La entidad ha señalado que luego de enviar cartas a las empresas a mediados de Diciembre no ha obtenido una respuesta válida.
Se espera que el siguiente paso del gobierno ruso sea la imposición de multas. Aunque tampoco se descartan otro tipo de acciones. El director del Roskomnadzor, Aleksandr Zharov, había deslizado anteriormente la posibilidad de que Facebook fuera bloqueado si no cumplía para fines de 2018. Aunque la medida no fue aplicada está claro que es una opción.
La situación también se ha agravado por las acciones que ambas redes sociales han ejercido contra varias cuentas de origen ruso utilizadas en campañas de desinformación. También cabe destacar que Aleksandr Zharov fue uno de los oficiales rusos acusados de ser responsables de las campañas de interferencia en las elecciones estadounidenses de 2016.
