MIE, 3 / ENE / 2018

Una grave falla en procesadores Intel obligará a ralentizar los equipos afectados

El problema, que afecta al kernel de procesadores X86-64, está presente en equipos de los últimos 10 años.

Según reveló este miércoles el portal The Register, un error de diseño en los procesadores Intel deja expuestas a las computadoras a ataques informáticos, independientemente del sistema operativo que utilicen. La falla está presente en los chips fabricados por la compañía en la última década y su solución tiene consecuencias en el rendimiento de los dispositivos: según especialistas, una vez que se lance el parche necesario, se espera que funcionen entre un 5% y un 30% más lento.

Específicamente, el problema está presente en todos los procesadores con arquitectura X86-64, por lo que los usuarios de Windows, MacOS y Linux están afectados. Este incidente es de gran relevancia ya que no solo está presente a nivel hogareño, sino también a nivel de servidores, donde Intel es amplio dominador del mercado.

Se espera que Intel de a conocer un comunicado oficial explicando los pormenores de la falla; Microsoft, Linux Foundation y Apple, por su parte, comenzarán a enviar a los usuarios los parches necesarios para proteger a los equipos que estén en situación de vulnerabilidad.

La falla se encuentra en el firmware de los procesadores y está presente a nivel kernel. En concreto, el problema impide que el kernel controle de forma correcta los permisos de los programas del equipo; así, piratas informáticos podrían atacar a computadoras equipadas con estos chips con malware aprovechando este error. La Solución aparente es separar por completo la memoria del kernel de los procesos del usuario utilizando lo que se conoce como Kernel Page Table Isolation, o KPTI.

Al separar el acceso al kernel del resto de los procesos, la consecuencia directa es una ralentización del equipo. Los parches KPTI mueven el kernel a un espacio de direcciones completamente separado, por lo que lo hace invisible para un proceso en ejecución; el problema de esta solución es que cambiar entre dos modos obliga al procesador a volcar datos nuevamente en caché y cargar información nuevamente en la memoria, aumentando la sobrecarga del kernel y afectando de forma negativa al rendimiento de la computadora.

Vía: TheRegister, LaNación, ElEconomista

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