Cuando Microsoft presentó el nuevo Windows 11 una de las novedades anunciadas fue el regreso de los widgets. Pero esta ocasión el sistema se aplicaría de una forma diferente, con un mayor nivel de personalización basado en el uso de inteligencia artificial. Eso suena muy bien, pero no necesariamente resulta atractivo para los usuarios.
Más recientemente la compañía ha señalado durante su conferencia para desarrolladores que el sistema permitirá la distribución de aplicaciones de terceros para fin de 2022. Para tal fin podrán utilizar la plataforma Microsoft Adaptive Cards.
Nuevas posibilidades
Microsoft afirma que la respuesta a los widgets ha sido positiva, que las personas están disfrutando el acceso rápido al contenido. Si lo que la empresa dice es cierto, la incorporación de creaciones de otros desarrolladores podría darle un mayor impulso a este aspecto del sistema operativo. Como consecuencia el sistema podría empezar a tomar algo de color.
No es extraño que desarrollos independientes mejoren notablemente la experiencia de uso de un software. En muchas ocasiones las nuevas funciones son luego incorporadas por la desarrolladora principal. Acceder a datos y opciones que Microsoft no ha advertido como importantes sería un gran cambio para muchos usuarios.
Windows 11 necesita un empujoncito
Windows 11 todavía no ha ganado suficiente tracción. En Abril les contamos como Windows 10 todavía mantiene una gran ventaja sobre su sucesor. Algo asi como una proporción de 8 equipos con el primero por cada 2 del segundo. A todo esto habría que agregar los dispositivos con sistema operativos anteriores. Windows 7 todavía tiene una gran cantidad de adeptos.
Por lo general, Windows siempre ha luchado por convencer a los usuarios para que dejen las versiones anteriores. Solo luego de varios parches y modificaciones ha madurado lo suficiente para recibir la aprobación de la comunidad de usuarios. Actualmente hay opiniones negativas y positivas sobre Windows 11, pero poco y nada de entusiasmo.