MIE, 20 / MAR / 2024

El creador de Dwarf Fortress critica con dureza los despidos en la industria de los videojuegos

Señala que los ejecutivos que los han realizado son malas personas. También explica que en muchos casos los recortes de personal no son prácticos y amenazan la vida de las empresas.

Tarn Adams y Zach Adams son los desarrolladores de Dwarf Fortress, un juego que lleva más de 25 años de desarrollo pero recién en 2022 se convirtió en un gran éxito comercial. Durante mucho tiempo este título estuvo disponible de forma gratuita y todavía lo está en su versión clásica.

Las compras en Steam estuvieron impulsadas por la llegada a nuevos aficionados que antes no conocían el juego, pero también en gran medida por las mejoras que este ofrecía y la gratitud de la comunidad hacia los creadores. De todo esto hemos hablado con más detalle con motivo del lanzamiento en Steam.

Dwarf Fortress lanza una versión mejorada en Steam

Lo importante es que Zach estuvo enfermo, necesitó el dinero para una operación y ha recibido lo suficiente y más. Ahora los hermanos tiene un muy buen pasar económico.

Una fuerte crítica a los despidos en el sector de los videojuegos

Durante el Game Developers Conference los hermanos concedieron una entrevista. En tal ocasión les preguntaron sobre el estado de la industria y los despidos que se habían producido en el sector.

Tarn consideró que podía pasar con las ventas de Dwarf Fortress en los próximos 4 años, que tipo de decisiones deberían tomar con los gastos de la empresa. Se preguntó si atravesar por momentos más complicados podría darle algún tipo de empatía con las personas que habían despedido a tantos empleados. Finalmente concluyó:

“No, no lo creo. Todos ellos pueden comer caca. Creo que son horribles, y también creo que son malas personas”.

Tarn apunta que muchas de las decisiones relacionadas con los despidos no son realmente prácticas. “Existe este olor a podrido en lo más alto donde las razones por las que las personas son despedidas están vinculadas a estructuras de financiación, malos incentivos y estupidez”. En muchos casos la gente que se va de la compañía era esencial para su supervivencia.

Nota: Es posible que Adams haya utilizado algunos equivalentes más fuertes en inglés.

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