Esta semana, empleados de Amazon han exigido a la empresa que suspenda la venta de software de reconocimiento facial y otros servicios relacionados al Gobierno de los Estados Unidos. En una carta dirigida su CEO, Jeff Bezos, aseguraron que “se niegan a a contribuir con herramientas que violan los derechos humanos”, citando el maltrato de refugiados e inmigrantes por parte del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y el seguimiento de activistas negros. La carta coincide con protestas similares en Google y Microsoft.
“Como empleados de Amazon éticamente interesados, exigimos tener elección en lo que desarrollamos, y una opinión sobre cómo se usa”, dice la carta, que se se refieren a la venta de servicios informáticos de IBM a los nazis como un paralelismo preocupante. “IBM no asumió la responsabilidad entonces, y cuando se entendió su papel, ya era demasiado tarde”, asegura, y agrega: “No dejaremos que eso suceda nuevamente”.
Los empleados se refirieron a dos negocios específicos que Amazon debe terminar: la venta de software de reconocimiento facial a la policía (comercializada como Amazon Web Services Rekognition) y la venta de servicios en la nube de AWS a Palantir (una firma de análisis de datos que brinda “misión crítica” de software para ICE).
La venta del software Rekognition a la policía fue revelada por primera vez por una investigación de la ACLU (aagrupación de derechos civiles) en mayo, donde se advirtió que el despliegue de estatecnología podría ser el comienzo de la era de vigilancia masiva automatizada en Estados Unidos. Palantir, por su parte, ha estado trabajando con el ICE desde 2014 bajo la presidencia de Obama, y ayuda a la agencia a administrar la gran cantidad de datos personales necesarios para seguir y deportar a inmigrantes.
La carta escrita por los empleados de Amazon también hace referencia a la separación de los niños de sus familias en la frontera de los EE. UU. como una motivación extra para la protesta. Al respecto, explican: “Frente a esta política inmoral de Estados Unidos y al tratamiento cada vez más inhumano de los refugiados e inmigrantes por parte de Estados Unidos, más allá de esta política específica, estamos profundamente preocupados de que Amazon esté implicada, proporcionando infraestructura y servicios que apoyen al ICE y al DHS (Departamento de Seguridad Nacional)”.
Esta protesta de Amazon se suma a la de otros trabajadores de Silicon Valley por los lazos que tienen sus compañías con el gobierno de los EE. UU. En marzo, se reveló que Google estaba ayudando al Pentágono a construir herramientas de Inteligencia Artificial para analizar imágenes de vigilancia capturadas por drones. Los empleados protestaron y más de una docena incluso renunciaron; como resultado, Google se retiró del programa y anunció una nueva normativa de no desarrollar armas potenciadas con IA. Más recientemente, más de 300 empleados en Microsoft exigieron que la compañía dejara de proporcionar servicios en la nube al ICE. El CEO de Microsoft, Satya Nadella, restó importancia al trabajo y dijo que la compañía solo proporcionaba software benigno para tareas como mensajería y correo electrónico.
Vía: TheVerge
