MIE, 19 / SEP / 2012

Una escuela para inventores en Argentina

La actividad de invención en Argentina desde hace varios años se profesionaliza mediante formación continua y un espacio donde están nucleados los inventores profesionales.

Argentina tiene una gran tradición en cuanto a la invención y no solo hay que hacer referencia a los inventos icónicos como la birome, el uso de las huellas digitales o los dibujos animados sino que en el país existe un gran proceso de innovación fruto de una creciente cultura inventiva.

El desarrollo del sistema de patentes tiene sus orígenes en una ley que llevaba como numero el 111 -fue sancionada en 1864 y estuvo vigente hasta 1996- que regia los derechos de propiedad intelectual sobre las invenciones.

La propiedad intelectual tiene su base en la Constitución Nacional de 1853 y su clausula de propiedad que dice en el art. 17 “[…] Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley”. […] por lo que podemos decir que tenemos una larga tradición en materia de propiedad intelectual.

La propiedad intelectual es una materia que abarca además de las patentes a diferentes derechos entre los cuales podemos mencionar a la ley de marcas, el decreto de modelos y diseños industriales y la ley de propiedad intelectual que regula los derechos de autor.

Los inventores

La actividad de los inventores se desarrolla principalmente en un ámbito individual pero también existen casos donde estos se nuclean y trabajas en innovaciones que pueden ser patentables.

No solo se nuclean para inventar sino que también se nuclean para estudiar y desarrollar actividades de formación profesional. Esta es la actividad que desarrolla la Escuela Argentina de Inventores y el Foro Argentino de Inventores de los  cuales Eduardo R. Fernández es Director y también es Inventor Profesional y Tecno emprendedor.

La actividad de los inventores es compleja porque el inventor esta en una continua búsqueda de resolver problemas concretos y consultamos a Eduardo Fernández que motiva al inventor y nos cuenta que “eso depende de qué tipo de inventor se trate. Para los inventores amateurs (el 95%), la principal motivación es la búsqueda de reconocimiento personal, las reivindicaciones de viejas frustraciones, o el simple exhibicionismo. En cambio para los inventores profesionales (5%), la principal motivación, es la vocación para resolver problemas técnicos relevantes, con un potencial económico concreto.”   Por lo cual la diferencia entre uno y otro inventor se basa en que esa innovación debe ser relevante y rendir dinero.

La propiedad intelectual es la clave

Consultamos a Fernández sobre que rol cumple la propiedad intelectual en la tarea de los inventores. Para el caso que no existiera la propiedad intelectual, ¿se seguiría inventando? Y nos comenta que “sí, se seguiría inventando, pero a mucho menor escala, y con un muy bajo nivel de calidad.” Por lo cual podríamos analizar que la cantidad de innovación y su calidad estarían directamente relacionadas con el sistema de la propiedad intelectual.

Las Patentes tienen una duración de veinte (20) años desde su solicitud y habitualmente demoran varios años en otorgarse y al ser un derecho territorial debe solicitarse en cada país donde quiere utilizarse. Por esta razón las patentes tienen un alto costo.

Planteando un contrapunto sobre el rol de la propiedad intelectual, su existencia y que pasaría si existiera una única remuneración en lugar del derecho de patentes al inventor Fernández sostiene “Si no existieran las patentes, y las leyes de propiedad intelectual, habría mucho menos competencia, mucho menos oferta tecnológica, y mucho menos calidad”.  

El punto expresado anteriormente es cuanto menos opinable, ya que sobre los diferentes análisis que se ejercen con las patentes no necesariamente siempre resultan en mejoras de los procesos de innovación. Hay diferentes estudios desde el análisis económico que determinan mensajes contradictorios para el sistema de patentes y su eficacia.

Fernández finalmente expresa sobre esto que “Como bien puede compararse, analizando el antes y el después de la existencia de esas leyes-de patentes-, y comparando el desarrollo de los países en donde se respetan y en donde no se respetan esos derechos. Las conclusiones son inequívocas y contundentes”.

La actividad de la Escuela en software y hardware

¿Cuál es la actividad que se desarrolla para los inventores que hacen innovaciones aplicables a sistemas y equipos de computación?  Fernández nos menciona “En la actualidad hay una gran oportunidad para desarrollar proyectos tanto en hardware, como en software, y en nuestro país, hay muchos inventores trabajando en forma muy profesional.”

Se desarrollan varios rubros, nos amplia Fernández “Aplicaciones para teléfonos celulares, casas con control inteligente, sistemas de seguridad, vídeo-lupas, sistemas de control, vía GPS, para maquinarias agropecuarias, sistemas de riego, sanidad animal, sistemas para alimentar animales domésticos, robots industriales, y control de calidad.” Por lo cual en rubros de tecnología con base en sistemas también se desarrollan innovaciones.

Las patentes son importantes en los procesos de desarrollo y en mejorar la economía de un país, sin duda no es el único sistema o método. Cada invención debe contar con un proceso de análisis y verificación para la obtención de una patente en las oficinas de registro, pero además debería contar -esa patente- con un análisis de su utilidad y su viabilidad comercial para mejorar sus resultados.

Cada actor en el mundo de las patentes tiene una motivación concreta, pero la actividad de los inventores resulta muy interesante por esa capacidad de superación. Ante la pregunta concreta sobre las invenciones le manifestamos a Eduardo R. Fernández  ¿cuál se considera que es el mejor invento? y conociendo la importancia de esa búsqueda de resolver problemas, nos responde “El próximo”.

Guillermo Navarro @guillenavarro

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