En septiembre el huracán Ian golpeó el estado de Florida en Estados Unidos. Como consecuencia muchas personas sufrieron grandes pérdidas económicas, incluyendo la destrucción de sus hogares. Una semana después del fin de la tormenta 3500 personas de los condados de Collier, Lee y Charlotte recibieron una oferta de ayuda económica de unos USD 700. Aunque en muchos casos está lejos de compensar los daños, dada la emergencia la cantidad resultó en una gran ayuda.
¿Qué había que hacer para recibir este dinero? Nada.
La inteligencia artificial distribuye
Las persona beneficiadas son todas usuarias de la aplicación Providers, que se suele emplear para distribuir bonos de comida. La ayuda fue distribuida por la organización sin fines de lucro GiveDirectly, con el apoyo técnico de Google.
Los daños sufridos fueron calculados por una inteligencia artificial en base a una serie de imágenes satelitales de los barrios afectados. Estos resultados fueron superpuestos con un mapa que mide el nivel de pobreza en la región.
El objetivo era priorizar a aquellas personas que tuvieran menos medios para enfrentar las consecuencias del huracán.
Precisión
La herramienta para el cálculo de daños es conocida como Skai. Su entrenamiento incluye la identificación manual de las imágenes satelitales. Luego sigue una etapa de aprendizaje automatizado en la que se detectan los daños sufridos por los edificios. Según un estudio presentado en 2020 el nivel de acierto de la IA es similar al de los seres humanos y se ubica entre el 85% y 98%.
