Luego de que The Washington Post reportara la ultima semana que la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) se infiltró en las redes privadas de Yahoo y Google, James Clapper, Director de Inteligencia Nacional, salió a negar las acusaciones.
Clapper dijo que el informe había “tergiversado los hechos caracterizando erróneamente las actividades de la NSA, tomando versiones erróneas sobre estas operaciones”. Ni lerdos ni perezosos, en The Washington Post “retrucaron” las versiones de Clapper mostrando mayores detalles de lo realizado por la NSA y su intento de forzar los datos de las redes privadas de Google y Yahoo.
La nueva información revela los datos que tiene en su poder la NSA, en formatos que solo los podrían tener encriptados las empresas de manera interna. Esto derrumba el intento de defensa por parte de Clapper. En el caso de Google , se trata de un protocolo de red propio conocido como “llamada a procedimiento remoto”, que los servidores de la empresa utilizan para verificar la identidad de un servidor.
Por razones de seguridad, estas llamadas se mantienen en secreto y la operatoria específica de Google sólo se utiliza en las redes de la compañía. Pero estos nuevos documentos muestran datos con el mismo procedimiento remoto de Google en un servidor de la NSA, un descubrimiento altamente incriminatorio.
También hay datos que muestran características secretas de Gaia, el sistema de autenticación universal de Google, en los servidores de NSA. Otro documento describe cómo “desembalar” los datos enviados en formato “NArchive” (propiedad de Yahoo), que sólo se utiliza en las redes privadas de la compañía.
Google y Yahoo todavía tienen que confirmar el informe, pero The Washington Post cita a analistas que están familiarizados con las dos redes. En el informe los expertos aún no descubren como pudieron interceptar estos datos pero están seguros que la NSA está “pinchando” las redes internas de Yahoo y Google desde diferentes nubes (privadas).
Se espera un análisis final para determinar el alcance de los datos absorbidos por el organismo.
Fuente: WashingtonPost.com
