Nueva York podría convertirse en la primera ciudad en utilizar una flota de drones para supervisar el estado de sus edificios.
Los ingenios voladores tendrían la capacidad de responder a cualquier aviso o denuncia en un plazo de 48 horas. Esta velocidad sería extremádamente valiosa dado que la ya mencionada metrópolis tiene un serio problema de envejecimiento de su infraestructura.
La ley que haría posible esta implementación ha sido presentada al consejo de la ciudad. En ella se contempla el uso de los modelos Mavic pro 2, que tienen cámaras normales e infrarrojas, lo que les permitiría advertir fácilmente grietas y otros problemas de mantenimiento.
En los casos más graves los drones podrían salvar vidas al descubrir anomalías peligrosas.
La propuesta coincide con la muerte de la arquitecta Erica Tishman quien fue golpeada por escombros desprendidos de un edificio que había sido multado por su falta de mantenimiento.
Al margen de la seguridad, estos dispositivos suponen una ventaja en el aspecto económico. Varios departamentos de la ciudad han sufrido recortes y han tenido que reducir personal. Los drones supondrían una inversión inicial de USD 2500, luego solo necesitarían tareas de mantenimiento.
La mayoría de las leyes de la ciudad de Nueva York se remontan a la década de los 40, y como es lógico no contemplan el uso de robots. Por dicha razón los legisladores de la ciudad se verán forzados a realizar correcciones si quieren llevar adelante la nueva iniciativa.
Si los drones demuestran su utilidad es posible que en los siguientes años los veamos supervisar el estado de la infraestructura de otras ciudades alrededor del mundo.
