Hace unos días reflejé el rumor de la posible salida de un Samsung Galaxy SIV para 2013. Inmediatamente tuvimos la desmentida oficial de la propia empresa, y varios lectores que pusieron en duda esta posibilidad considerando, entre otras cosas, que con el Samsung Galaxy SIII la empresa tenía un producto para competir por un buen tiempo.
Personalmente tengo una postura (muy subjetiva, obvio) respecto a que no son tiempos para que las empresas competentes en un mercado tan voraz como el de la tecnología (agitado por la crisis económica mundial) se “duerman” en el regazo de la confianza que les pueda dar un producto con buena recepción. Basta con repasar casos como los de Kodak, Lexmark, Olympus o BlackBerry: incuestionables en lo suyo hasta hace apenas un par de años, y ahora sumidas en situaciones de emergencia por no lograr acomodarse a un mercado que en su momento supieron dominar como pocos.
En este marco, y en medio de una guerra de patentes con Apple que podría derivar incluso en la prohibición de venta de la línea Galaxy en los Estados Unidos (ni más ni menos), no me imagino a los directivos de Samsung con las piernas cruzadas arriba del escritorio esperando que “el SIII se encargue de todo“.
También es sabido que muchos de los rumores que oficialmente “se desmienten” salen del seno de las propias empresas, no con el objetivo de confundir a los consumidores, sino como un mensaje para la competencia y al propio mercado de que hay intención de crecimiento y desarrollo o, en otras palabras, “no pensamos cometer los mismos errores que la competencia, y ya estamos pensando en el próximo paso“.
Un ejemplo de esto es la invitación que circuló de la propia Samsung a diferentes medios alemanes (y que, entre otros, reproduce Mobi Flip) donde se invita a un evento de prensa para el 11 de octubre con la frase “Algo tan grande puede ser pequeño, y algo tan pequeño puede ser grande“, con el logotipo de la serie S de fondo.
¿Cómo se podría interpretar esto sino como el anuncio del lanzamiento de una versión reducida (o mini) del Galaxy SIII? Y si no quieren alimentar rumores, ¿por qué directamente no anuncian de qué se trata desde el vamos?
De todas formas la idea no es descabellada. Si bien el Galaxy SIII ha demostrado sobradamente ser un equipo de enormes prestaciones, muchos consumidores (y nos consta) no se han mostrado muy cómodos con el tamaño del equipo. Si bien las pantallas grandes favorecen enormemente la distribución de los contenidos y de herramientas como el teclado virtual, al momento de portarlos puede ser un escollo.
De ahí es muy probable que Samsung haya pensado en su momento en el segmento que quisiera contar con la potencia de un SIII pero en una versión más cómoda para el bolsillo. Ahora bien: idear, investigar, desarrollar y producir un equipo de estas características no es cosa de 1 mes. Si esto efectivamente se confirma el 11 de octubre, marcaría a las claras que Samsung ya tenía prevista esta variante mientras trabajaba en el SIII, como en su momento deben haber trabajado en el Galaxy Note II con la primera versión recién salida al mercado, a modo de poder presentarlo a menos de 1 año de su lanzamiento.
Volviendo al punto, ¿sigue siendo tan irreal la posibilidad que en la MWC 2013 Samsung se despache con un Galaxy SIV?