LUN, 2 / JUL / 2012

Creative Commons, sistemas abiertos y libres en América Latina. Parte 2

La propiedad intelectual no es un sistema o un término cerrado sino que admite otras visiones y postulados. Los casos en América Latina especialmente Paraguay, Chile y Colombia.

 

 

La propiedad intelectual al ser un sistema abierto y en continuo cambio permite que surjan sistemas como el de creative commons y otros sistemas libres y abiertos. En la parte 1 de esta nota se analizó sobre los proyectos abiertos y los casos exitosos.

Estos otros sistemas abiertos también incluyen al software libre, software abierto y conceptos como software publico o del estado que permite generar un nuevo orden y un nuevo sistema de discusión en un ambiente clásico dominante de la propiedad intelectual que podríamos denominar como tradicional.

Un error que aleja las posiciones en lugar de acercarlas procede del tener una posición que no permite el desarrollo de estos sistemas y que tambien impide generar nuevos procesos colaborativos. Si no se permite usos abiertos y libres de determinados contenidos y que existan mas licencias y excepciones para desarrollar la cultura, esto  genera mayor conflictividad y por lo tanto menos procesos creativos.

A pesar de sus detractores el proceso de creative commons se ha desarrollado muy fuerte en América Latina y tiene según sus exponentes muy buenos pronósticos para el futuro por ser cada vez más habitual el uso que se le da a las licencias y los variados y muy buenos proyectos que se han presentado sobre estos temas.

En consulta para Redusers Carolina Botero de Colombia, Maricarmen Sequera de Paraguay y Claudio Ruiz de Chile mencionaban algunos proyectos que habían hecho uso de las licencias y que estaban funcionando de manera efectiva.

Las reformas legislativas en proceso

La parte más compleja que tiene la propiedad intelectual es la adaptación a las nuevas tecnologías. Al ser una legislación basada en determinados postulados derivados de los modelos y de los negocios y claro está, de las necesidades puntuales de los actores ante un cambio tecnológico, todo lo establecido -en materia legislativa-parece no adaptarse.

Si bien es compleja la adaptación no es imposible en términos generales por lo tanto es necesario que existan propuestas de modificación para que la ley se adapte a estos cambios tecnológicos.

Ante la consulta sobre si hay proyectos y propuestas que involucren cambios legislativos orientados para Creative Commons, Software Libre o de sistemas abiertos en general, explica Claudio Ruiz que “Dada su naturaleza contractual no es necesario que existan reformas normativas que apunten a CC,  pero el espíritu de CC, al permitir compartir y distribuir libremente obras intelectuales creo que se condice con la necesidad de un derecho de autor más equilibrado”.

Por otro lado desde Paraguay Maricarmen Sequera indica que sobre el software libre o sobre sistemas abiertos “Contamos con un decreto de uso preferente de Software libre dentro del Estado, también respaldado por el Plan director Tic’s de la Presidencia de la Republica. Pero no podemos mantenernos solo en el campo de intercambio de contenidos digitalizados a través de internet, que sigue siendo accesible para una minoría en nuestro país.  La idea de cultura libre debe ser desarrollado en las escuelas, comunidades y generar espacios de intercambio común”.

Para Carolina Botero de Colombia “No son necesarias las reformas legislativas pues las licencias sobre los que se soportan son ya la norma legal. Ahora, en tema de Software Libre y Código Abierto hay un acuerdo municipal en Bogotá que impone su precedencia, sin embargo hay dudas sobre su correcta aplicación. Sé también que se está pensando en políticas públicas relacionadas con mandatos de acceso abierto pero esto aun no está en ninguna fase pública”.

En forma clara hay un denominador común que establece que no son necesarias las reformas legislativas para implementar sistemas de licencias como creative commons, pero sí que es necesario que los Estados establezcan políticas públicas para establecer que se prefiera a los sistemas abiertos ante los sistemas privativos, claro está por las ventajas que este permite.

Criminales digitales

En este año 2012 hemos tenido conocimiento de diferentes procesos de reformas legislativas en todo el mundo, los proyectos de SOPA, PIPPA, ACTA, Ley Doring, Ley Lleras entre otras que apuntan específicamente a resoluciones que combaten directamente a los usuarios.

No hay procesos o acciones que busquen encontrar el verdadero origen del problema y que traten de lograr que los usuarios cambien la concepción sobre el uso de los contenidos. Los esfuerzos tienden directamente a generar legislaciones mas duras que como se observa en las discusiones aleja en lugar de acercar posiciones.

Claudio Ruiz continuando con su análisis sobre el punto establece que “…Básicamente son dos caminos para un mismo objetivo. De allí la necesidad de tener modelos legales razonables y que no intenten resolver asimetrías de mercado claras como es el caso de la información en internet. En lugar de criminalidad, nuestros legisladores debieran preguntarle a la industria del espectáculo y del software como compiten con los intercambios y la distribución informal en internet…”

Las legislaciones tienen que receptar los planteamientos que la sociedad le sugiere receptar, no se puede avanzar en legislaciones que no cuentan con un apoyo y discusión social. Claudio Ruiz apunta sobre los procesos legislativos  que  “Hoy, pareciera ser que la única forma de competir es obligando a nuestros representantes en el Congreso a tener cada vez legislaciones más atrasadas, necias e inoperantes. Y, además, desequilibradas a favor de unos pocos.”

Los términos generales y los términos no precisos colaboran en la dificultad para el análisis de los temas importantes. Sin duda el tema de acceso a los contenidos, contenidos legales, ilegales, abiertos, cerrados, libres, gratuitos, privativos y muchos otros debieran tener un tratamiento más preciso.

Los sistemas abiertos permiten una forma de distribución de contenidos sin generar altos costos de transacciones y para un sector de la industria puede transformarse en algo muy interesante. Para otros sectores con otros usos quizás no sea el modelo preciso para lo que continuaran usando el sistema tradicional. Los modelos no se oponen unos con otros, al contrario permiten su perfecta complementación.

Es importante entonces que los actores que integran los diversos sistemas de propiedad intelectual puedan tener una discusión madura y precisa y efectivamente hablar en forma clara. Quizás un primer paso sería definir términos.

Guillermo Navarro @guillenavarro

 

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