A pesar de ser un segmento relativamente nuevo en la industria de la computación, las Ultrabooks ya se perfilan como los grandes dominadores a futuro del mercado de PCs. Gran parte de su incipiente éxito se basa en premisas que, según Intel (su principal impulsor), deben ser cumplidas a rajatabla: diseños ligeros (menos de 21mm de espesor, pesos inferiores a los 2kg), excelente rendimiento de la batería (más de 5 horas), una considerable potencia de cómputo (Procesadores Core-i de tercera generación), bajo consumo y encendido instantáneo.
Las principales empresas del sector fueron las que hicieron punta en este rubro, presentando opciones para todos los públicos (y bolsillos). En los últimos meses se han sumado también los fabricantes nacionales, entregando sus primeras propuestas en el mercado argentino. Una de ellas ha sido Banghó con su modelo Zero, que hace su primera incursión en el universo Ultrabook y suma interesantes características de hardware. A continuación analizamos el equipo en detalle.
Diseño
Las Ultrabooks se destacan en el plano estético por el refinamiento en su diseño y la calidad de los materiales usados; incluso es común ver en el mercado equipos que apuestan por distintos tipos de metales y plásticos de mucho mejor acabados que los vistos en las notebook. En este sentido, la Banghó Zero hace gala de una cubierta de aluminio anodizado que realmente destaca su figura, atrayendo la mirada automáticamente. El acabado es prolijo y muy bien terminado, aunque remite demasiado al diseño de las MacBook Pro, por lo que podría haberse trabajado un poco más en el diseño final para que este fuera más personal.
En cuanto a las medidas, se encuentra en el límite de lo que puede considerarse una Ultrabook, ya que el espesor es 21mm, el máximo impuesto por Intel para este tipo de productos. El peso es correcto para una propuesta de estas características(1,9kg) pero está lejos de ser de los más bajos en el mercado. Aún así, la Zero se siente ligera y no incomoda en lo absoluto cuando es llevada en una mochila o bolso.
Pasando al interior, al abrir la tapa nos encontramos con más aluminio anodizado y tal vez los puntos más flojos en lo relacionado con su construcción: El plástico elegido para el teclado luce “barato” y no posee retroiluminación, y la pantalla tiene un acabado espejado que puede resultar molesto dependiendo de la iluminación en el ambiente.
Por último, y en relación a la disposición de los puertos y las ventilaciones, todo se ha condensado en la parte izquierda del equipo, con un conector de audio de 3,5mm, dos puertos USB 3.0, entrada universal para tarjetas de memoria, conector de red y el infaltable HDMI. Del lado derecho solo encontramos la lectora de DVD y en la parte trasera los altavoces y la ventilación, de correcto funcionamiento, aunque con el uso prolongado tiende a calentar demasiado la pantalla de la Zero.
Hardware
A la hora de repasar las especificaciones técnicas de la Banghó Zero, hay tanto claros como oscuros. El procesador elegido para equipar a esta Ultrabook es un Intel Corei5 3317U dual core que corre a 1.70Ghz e incorpora la tecnología TurboBoost (eleva la velocidad a 2.6Ghz), en memoria RAM incorpora 8GB (DDR3) y en el apartado visual los gráficos integrados Intel HD4000. Aquí hay que ser justos con los de Silicon Valley: su propuesta gráfica no pretende igualar en rendimiento a una tarjeta dedicada; por el contrario, es una solución adecuada para equipos pensados para el trabajo y el entretenimiento, corriendo ocasionalmente algunos juegos. Hecha esta aclaración, vale destacar el buen desempeño obtenido por esta propuesta gráfica con juego de mediana exigencia (Grid, Dirt 3, FIFA 2013), entregando un desempeño sin sobresaltos para aquellos usuarios que no pretendan jugar lo último en el rubro (Si quieren correr el Bioshock Infinit en una portátil, una ultrabook no va a ser la solución).
En cuanto al procesador, se trata de un chip perteneciente a la tercera generación Core-i (Ivy Bridge, 22nm), bastante utilizado por los fabricantes de ultra portátiles. Su rendimiento es satisfactorio, sobresaliendo su bajo consumo (17W) y el poco calor emitido. Esto, sumado a los ya citados 8GB de RAM, permite al equipo desempeñar tareas de alta exigencia (edición multimedia, sobre todo) sin experimentar mermas en su rendimiento.
El teclado y el trackpad entregan un muy buen desempeño, aunque en el caso del primero los materiales utilizados no son los mejores
Pasando al teclado y el trackpad, ambos responden muy bien a los toques y, en el caso del segundo, se destaca la incorporación de la tecnología de la firma Synaptics. La construcción, como ya indicamos, es regular en el caso del teclado, pero muy buena en el pad.
Por el lado del almacenamiento, la Zero goza de un disco HDD de 750GB (5400rpm) y suma una segunda unidad SSD de 32GB, un sistema híbrido cada vez más utilizado por los fabricantes de Ultrabooks. El booteo en pocos segundos es una premisa fundamental en estos equipos, por lo que es indispensable de la presencia de un disco de estado sólido que ayude a realizar arranques mucho más rápidos.
La batería, si bien promete una gran autonomía, a la hora de evaluar su rendimiento (dejamos corriendo una película con el brillo de la pantalla al 50% y los altavoces en 3/10) apenas pudimos pasar las 3 horas 30 minutos. Bastante lejos del promedio de 5 horas que entregan otros productos de la misma gama.
Pantalla
El display utilizado en la Banghó Zero es un LCD LED Backlight HD de 14 pulgadas (1366 x 768) que ofrece imágenes nítidas y buenos colores, aunque se siente la falta de la tecnología táctil. Los angulos de visión son correctos, pero se ven afectados por la terminación espejada de la pantalla, que atenta contra la buena visualización de contenidos. Asimismo, otro punto a mejorar –aunque no es indispensable – es la resolución, ya que podría existir una opción que incluya el cada vez más común Full HD.
La superficie espejada de la pantalla puede ser molesta dependiendo de la iluminación
Software
La Zero testeada llegó a la redacción con la versión 8 Pro del sistema operativo Windows. Mucho ya se ha hablado de la plataforma de Microsoft, por lo que aquí solo repasaremos los aspectos diferenciales que se han destacado en la portátil de banghó. En primer lugar, el rendimiento es fluido y sin sobresaltos, aunque se extraña la presencia de una pantalla touchscreen para hacer más ameno su uso, como ya se destacó anteriormente.
Si hablamos del polémico bloatware, una constante de los fabricantes a la hora de incorporar software propio que muchas veces es peor que las soluciones originales de Windows, hay que celebrar la ausencia de estos. El SO viene prácticamente “stock”, con el solo agregado de la versión 2010 de Office (que debemos activar mediante una licencia paga) y los 30 días de pruebas del Antivirus McAfee.
Conclusiones
El mercado de Ultrabooks ha dejado de ser un nicho, convirtiéndose en un actor de peso dentro de la industria de las PCs. Argentina no ha sido ajena a ello, sumando paulatinamente más y mejores opciones para el usuario final. Lamentablemente, los precios de entrada de este tipo de computadoras puede llegar a ser algo elevado, por lo que las opciones nacional representan una buena alternativa a la hora de entrar al mundo de las ultra compactas.
En este sentido, la Banghó Zero es una opción sumamente interesante por sus características de hardware, que le permite realizar tareas de gran exigencia sin necesidad de exprimir al máximo el equipo, sumado a un diseño atractivo y robusto que atraerá a los que buscan una Ultrabook que entre por los ojos.
Como contrapartida, algunos ítems ponen a la Zero en el límite entre las Ultrabooks y las Notebooks, ya sea por espesor (21mm), peso (1,9Kg) o el rendimiento de la batería, que no llegó a las prometidas 5 horas. Además, es para resaltar la calidad de algunos de los materiales utilizados – como el plástico del teclado – que no se condice con un dispositivo de estas características.
En definitiva, la nueva Ultrabook de la firma Banghó se posiciona por precio y prestaciones como una opción a considerar por los usuarios que buscan la portabilidad y prestaciones de una Ultrabook, sin tener que desembolsar grandes sumas de dinero.
| Procesador | Intel Core i5 3317U -1.7Ghz Dual Core |
| Memoria RAM | 8 GB |
| Almacenamiento interno | HDD 750GB (5400rpm), SSD 32GB |
| Unidad óptica | CDRW/DVDRW |
| Pantalla | 14” LCD LED Backlight HD (1366 x 768) |
| Puertos y conectores | 2 x USB 3.0, HDMI, Aux 3.5mm, Ethernet, Entrada universal para tarjetas de memoria |
| Gráficos | Intel HD Graphics 4000 |
| Sistema Operativo | Windows 8 Pro |
| Dimensiones | 344 x 243 x 21 mm |
| Peso | 1,9Kg |
| Wi-Fi | 802.11 b/g/n – Intel Wireless Display |
Pros
– Diseño atractivo
– Buen hardware
– Lectograbadora de CD/DVD
– Buen funcionamiento del Trackpad
– Disco rígido de 750GB
– Procesador Intel Ivy Brigde de 3era generación
Contras
– Peso y dimensiones
– Rendimiento de la batería
– Resolución de pantalla
– Ausencia de display touch
– Utilización de plásticos de baja calidad
Precio: AR$ 6999
Puntaje: 7
Juan Castiglione
RedUSERS Labs
