Cuando se trata de imaginar el futuro de las criptomonedas es posible que lo más razonable sea ser prudente. Es un mundo que ha tenido muchísimos altibajos. En este artículo hacemos un breve repaso de lo ocurrido en los últimos dos años.
La gran caída del Bitcoin
El bitcoin es la criptomoneda que lleva la bandera de la industria. Lo que ocurre con el bitcoin es visto por muchos como definitorio.
En Abril de 2021 esta moneda alcanzó los USD 59 mil, en Julio cayo a USD 29 mil. Su posterior recuperación le permitió alcanzar en noviembre los USD 67 mil. Es importante notar que en todos estos movimientos hubo gente que gano dinero y gente que perdió dinero.
Este año comenzó con una cotización de USD 43 mil. Contrario a lo que había ocurrido en años anteriores no se produjo una importante suba de los precios durante el primer semestre. Para Julio el BTC llegaba a los USD 19 mil. Desde entonces ha ido en un suave pero preocupante declive hasta los USD 16 mil.
La crisis del minado
La caída de la cotización del bitcoin ha sido problemática porque al pasar cierto punto quedó comprometida la rentabilidad del minado como actividad. Para muchas empresas el costo energético es superior a los ingresos que ofrecen sus equipos.
Poco ha ayudado la inflación y el aumento en el costo de la energía.
Una de las mineras de Bitcoin más importantes se declara en quiebra
El cambio de sistema de Ethereum
Quizás uno de los pocos puntos positivos para el mundo de las criptomonedas fue el cambio de sistema de Ethereum. El mecanismo con el cual se controlan las transacciones ahora consume mucho menos energía. Esto hace que la criptomoneda tenga un menor impacto ambiental, lo que siempre ha sido una de las principales críticas hacia la industria.
Ethereum cambia el sistema de su blockchain y reduce su consumo de energía en un 99%
Las crisis de las grandes firmas
Uno de los problemas más graves que ha sufrido la industria de las criptomonedas es el nivel de irresponsabilidad y descuido con el que a menudo actúan las empresas. Desgraciadamente no hablamos de actores secundarios, sino de algunos de los nombres más importantes del sector.
La historia de FTX es impactante, no solo por involucrar más de USD 10 mil millones, sino porque en gran medida parece confirmar todos los prejuicios que los detractores de las criptomonedas han repetido durante los últimos años.
La caida de FTX y la desaparición de miles de millones de dólares
Lo peor es que la historia de FTX ocurre poco tiempo después de la debacle de las criptos Terra y Luna.
Camino a la regulación
Cuando los fondos de FTX desaparecieron mucho inversores se preguntaron qué haría el estado al respecto. La respuesta fue no mucho, porque la actividad no está bien regulada.
Los aficionados a las criptomonedas siempre han sostenido la independencia respecto al estado como un valor. Pero estos últimos incidentes parecen dejar poco margen para discutir sobre el tema. Los estados siempre han estado ansiosos por poner algo de orden sobre la industria.
Estados Unidos parece querer ponerse a la vanguardia en tal sentido.
Estados Unidos apura los esfuerzos de regulación de las criptomonedas
En Argentina el estado parece querer adoptar una postura más restrictiva.
Conclusión
Una vez más, realizar predicciones es la mejor manera de fallar y hacer el ridículo. Sin embargo, nuestra impresión es que si las criptomonedas han de sobrevivir a los próximos años, necesitarán cambios. Y también tendrán que demostrar su valor intrínseco. Para mucha gente el tiempo que tenía la industria para demostrar que puede generar valor para la sociedad se está agotando. Todos los problemas que experimenta serían mucho más tolerados si hubiera algo que demostrara que el mundo es mejor con su existencia.
Los momentos de debilidad son momentos de cambio. ¿Será 2023 un buen año para las criptomonedas? No bajo las mismas condiciones de 2022.
