El mundo de las criptomonedas parece acercarse a una nueva era que promete una mayor aceptación por parte de los gobiernos e instituciones tradicionales a cambio de un mayor nivel de regulación y orden. El de las CBDC (monedas digitales de los bancos centrales) ofrece un interesante vistazo a las luchas geopolíticas más recientes.
Reglas en común
El G7, el grupo conformado por algunas de las economías más poderosas del mundo, ha presentado un documento con 13 reglas que esperan sirvan como guías para el desarrollo de las CBDC.
Ninguno de los miembros ha todavía realizado un anuncio formal sobre el lanzamiento de una divisa digital, aunque la Unión Europea ha manifestad su intención de poner en circulación un Euro con dicha característica.
Regulación y soberanía
El documento destaca la necesidad de aplicar regulaciones nacionales, establecer marcos de trabajo para el nuevo sistema de pagos y estándares de privacidad y responsabilidad para la protección de los datos de los usuarios, así como normas de transparencia sobre el uso de la información.
Una de las preocupaciones manifestadas es el reemplazo de la moneda nacional en favor de una opción digital de otro país. Lo que llevaría a la pérdida de la soberanía monetaria.
Si la moneda digital se utilizara para brindar asistencia al desarrollo las motivaciones de esta acción deben ser transparentes.
La amenaza de China
Varios de los aspectos resaltados parecen apuntar directamente a los planes de China para el desarrollo de un Yuan digital y su promoción como un medio de pago internacional. China también ha realizado una gran cantidad de inversiones en varios países, especialmente en África, pero también en América Latina. Muchas de estas inversiones tienen condiciones que favorecen el comercio con China.
La CBDC china podría utilizarse como un medio para la recolección de datos financieros.
