El Departamento de Defensa de los Estados Unidos está preocupado por la calidad de los reclutas dentro de lo que ha denominado la Generación Nintendo. Según los encargados del sistema de salud militar los jóvenes de entre 18 y 25 años tienen grandes dificultades en los campos de entrenamiento porque sus huesos se han vuelto frágiles de tanto jugar videojuegos.
El sedentarismo ha producido una estructura ósea mucho más proclive a las lesiones dado que los reclutas no están acostumbrados a la intensidad física.
La habilidad con los videojuegos, se señaló, es inversamente proporcional a la adecuación para el servicio militar.
Lesiones y consejos
Entre las lesiones más comunes se han notado las producidas por caídas, las roturas en el ligamento cruzado anterior, los desgarros musculares, fracturas agudas y fracturas por estrés. Casi todo lo que se puede romper haciendo ejercicio.
El departamento ha señalado que unas pocas semanas de ejercicio antes de llegar al campamento de entrenamiento pueden mejorar notablemente la oportunidad de éxito de los nuevos reclutas.
Algunas contradicciones
Curiosamente el Departamento de Defensa había señalado hace un mes que los juegos de disparos en primera persona podían ayudar a los miembros de la armada a estar mejor preparados para el combate. Un estudio había apuntado que mejoraba la velocidad a la que aprendían nuevas tareas.
Aún más llamativo es el hecho de que varias organizaciones del ámbito militar estadounidense han utilizado los videojuegos y servicios de streaming como Twitch para promocionarse y reclutar jóvenes. Esta práctica ha despertado no pocas polémicas, con padres enojados porque en muchos casos sus hijos menores son expuestos con la propaganda de estas organizaciones.
