Banghó Max - RedUSERS

Banghó Max

La notebook de 15.6 pulgadas del fabricante local pasó por RedUSERS Labs, donde la analizamos en detalle.
JUE, 11 / JUL / 2013
Review: Banghó Max La notebook de 15.6 pulgadas del fabricante local pasó por RedUSERS Labs, donde la analizamos en detalle.

Los fabricantes argentinos suman día a día nuevas propuestas para los consumidores locales. Banghó, que meses atrás presentó la Zero, su primera ultrabook, también está ofreciendo a los usuarios la Max, pensada para aquellos que buscan displays de gran tamaño y opciones que en una ultraportatil son imposibles de encontrar. A continuación, analizamos los principales aspectos de la laptop tope de gama de la empresa nacional.

Diseño

Hoy por hoy, las notebooks parecen haber entrado en una especie de “meseta” en lo que se refiere a la estética. Los fabricantes destinan todos sus esfuerzos a realizar ultrabooks cada vez más delgadas y con gran cuidado en el diseño, mientras que sus hermanas de mayor tamaño lucen cada vez menos innovadoras. Teniendo en cuenta esto, no sorprende que Banghó haya apostado por un diseño sobrio y sin sorpresas en su Max, aunque hay que destacar que está muy bien logrado.

A primera vista, la terminal luce bien, con una terminación plástica similar al aluminio pulido que atraerá a más de un usuario. Al levantar la tapa encontramos el mismo patrón de diseño, que repite los mismos materiales y se luce por su aspecto minimalista, despojado de cualquier tipo de ornamento. Al tacto, el conjunto del equipo se siente agradable y bien construido, aunque los bordes, por sus ángulos rectos, pueden resultar un poco filosos.

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Pasando a la disposición de los conectores de entrada/salida, estos se ubican a los costados, dejando el frente libre (Banghó solo ha incorporado en la parte delantera las luces indicadoras y un lector de tarjetas de memoria).

En cuanto a sus dimensiones, al ser un equipo con un display de 15,6 pulgadas, los números finales pueden sorprender a aquellos que busquen un equipo ligero y fácil de transportar. Estamos hablando de un laptop que tiene unas medidas de 374 x 252 x25,4mm y un peso de 2.2Kg, bastante más que una ultrabook del mismo precio (cuyo peso ronda los 1,5Kg o menos). Igualmente, vale decirlo: son equipos que pertenecen a segmentos distintos.

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En definitiva, la Banghó Max es una notebook que, si bien no descolla con su diseño, muestra líneas sobrias que son bastante agradables a la vista y una construcción por demás robusta.

Hardware

El corazón del hardware de la Max es un procesador Intel Core I7 2620M de segunda generación (Sandy Bridge). Llama la atención que Banghó no haya utilizado un chip de la serie Ivy Bridge (2012), más aún si se tiene en cuenta que la versión que viene de fábrica con un Core I5 si lo hace. Si nos referimos a sus características, hay que hablar de una velocidad de 2.7Ghz, dos núcleos (con tecnología Hyper threading) y la utilización de tecnología de 32nm (Ivy Bridge ostenta 22nm). En cuanto a su apartado gráfico incorpora una GPU Intel HD3000, cuyo rendimiento es notablemente inferior al de su sucesor. La serie HD4000.

En términos generales, si bien se trata de una unidad de procesamiento “tope de gama”, al no ser de última generación no entrega el rendimiento que debería esperarse de un equipo de estas características. En las pruebas realizadas con el software PCMark, el resultado fue de solo 1647 puntos (una ultrabook promedio ronda los 4000 puntos), bastante por debajo de lo que podría esperarse de una PC de este rango de precios. De todas maneras, vale aclarar que no se trata de una terminal de gama baja, sigue siendo una opción interesante para realizar tareas multimedia (edición de fotos, video y música) de mediana exigencia.

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Pasando al almacenamiento, la Banghó Max incorpora un disco de 1 TB (5400 rpm) HDD, capacidad interesante sobre todo para aquellos usuarios que sean grandes consumidores de material audiovisual. Lamentablemente, no existe una opción con disco de estado solido, configuración que parece haber quedado restringida únicamente para el ámbito de las ultrabooks. Ya ocupándonos de la memoria RAM, esta versión viene de fábrica con 8GB DDR3, más que suficientes para un equipo de estas características.

El apartado de hardware se completa con una unidad óptica de CDRW/DVDRW, lector de tarjetas de memoria 9 en 1, 4 puertos USB (dos 3.0 y dos 2.0) , HDMI, VGA,  una cámara frontal de 2Mpx HD (720p) parlantes stereo 2.1, mic interno, entradas independientes de audio y voz, entrada Ethernet, placa Wireless LAN 802.11 b/g/n, Bluetooth 4.0, y una batería de litio de 6 celdas Ion-Litio de 48.84WH que en nuestras pruebas ha entregado una buena autonomía de 3 horas 48 minutos.

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Pantalla

El display de la Banghó Max es un LCD LED de 15.6 pulgadas Backlight HD con una resolución de 1366 x 768p, que otorga una muy buena calidad de imagen con un correcto contraste. Como en todo equipo con el sistema operativo Windows 8, se siente la falta de una opción táctil, algo que pocos fabricantes nacionales ofrecen actualmente.

En cuanto a los ángulos de visión, no son de lo mejor, sobre todo por la presencia de una terminación “glossy” o espejada que hace imposible mirar cualquier tipo de contenido en angulos cerrados. Por último, faltaría una opción Full HD para aprovechar al máximo las más de 15 pulgadas que ofrece el equipo.

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Teclado y Trackpad

La construcción del teclado sigue la línea del resto de la terminal, es sobrio, los plásticos son correctos y, lo más importante, no se hunde al presionarlo con fuerza. Además incluye un teclado númerico que será bien recibido por aquellos que estén habituados a utilizarlo. En cuanto a su performance, las teclas se sienten realmente cómodas al uso, ya que son de gran tamaño y responden bien a la presión de los dedos.

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Por el lado del trackpad, la cosa es radicalmente opuesta, ya que , si bien utiliza tecnología de la firma Synapsis, su respuesta es bastante pobre y no brinda movimientos precisos. Su superficie tampoco ayuda, ya que no es muy suave y no deja que el dedo se desplace cómodamente. Además carece de movimientos especiales para aprovechar mejor Windows 8 (solo está disponible el uso de dos dedos para moverse a través de la pantalla de inicio del sistema operativo de Microsoft).

Software

La plataforma utilizada en este producto de la firma Banghó es, como indicamos anteriormente, Windows 8. No vale la pena hacer un recorrido por el sistema operativo, ya que a esta altura ya es conocido por todos. Si, en cambio, hay que hacer un repaso sobre su funcionamiento, que en la Max es impecable y sin ningún tipo de sobresalto. En este sentido, vale destacar que incluso el booteo es excelente, aun prescindiendo de un disco de estado sólido que agilice este proceso.

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Pasando al software instalado de “fábrica”, se destaca la inclusión del paquete Office 2013 (como ocurre generalmente, debe ser activado con una licencia paga) y la ausencia de molestos Bloatwares o antivirus que se encuentran en el sistema sin que nosotros lo hayamos pedido de antemano. En pocas palabras, la versión de Windows 8 incorporada en la Max viene bastante despojada, lo que es un alivio, ya que nos evita ocupar toda una tarde desinstalando programas que no queremos.

Conclusión

En un mercado como el de las laptops,abarrotado de opciones para todo tipo de usuarios, las terminales equipadas con pantallas de gran tamaño aún representan una solución ideal para aquellos que buscan portátiles que sean verdaderas herramientas de trabajo y producción de contenidos. En este sentido, es esencial que el hardware acompañe, ofreciendo un rendimiento acorde a las exigencias.

En el caso de la Max, la firma argentina Banghó ha conjugado un equipo con un tamaño y peso ideal para trabajar cómodamente en cualquier lugar (sin llegar a ser una ultrabook), un diseño elegante y bien terminado, y un hardware correcto, pero que no descolla.

Tal vez, sus principales falencias estén justamente en este último apartado, ya que el fabricante podría haber apostado por un procesador Core I7 de tercera generación en su modelo tope de línea, y alguna opción que incluyera un disco de estado sólido.

En definitiva, se trata de un equipo interesante, balanceado en cuanto a precio-prestaciones, e ideal para trabajar sin extrañar las dimensiones de pantalla y teclado de una PC de escritorio.

Procesador Intel Core I7 2620M – DualCore 2.7Ghz
Memoria RAM 8GB
Almacenamiento interno 1TB HDD (5400 rpm)
Unidad óptica CDRW/DVDRW
Pantalla 15.6” LCD LED Backlight HD (1366 x 768)
Puertos y conectores 2 x USB 3.0 – 2 x USB 2.0, HDMI, VGA, Aux, Ethernet
Gráficos Intel HD Graphics 3000
Sistema operativo Windows 8
Peso 2.2Kg
Dimensiones 374 x 252 x25,4mm

Precio: $7499

Pros

– Diseño sobrio con buenas terminaciones

– Disco de 1TB

-Duración de la batería (teniendo en cuenta que no es una Ultrabook)

– Puertos USB 3.0

– Inclusión de teclado numérico

Contras

– Procesador de generación anterior

– Rendimiento discreto

– Poco ángulo de visión

– Performance del trackpad

 

 Puntaje: 7

Juan Castiglione

RedUSERS Labs

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