Las baterías tienen una vida útil limitada. El envejecimiento se produce por la acumulación de pequeños fragmentos de litio inactivo, separados de los electrodos y la consecuente pérdida de capacidad para almacenar energía.
En el peor de los casos este proceso también aumenta el riesgo de que los dispositivos se prendan fuego.
Este deterioro es una problemática de gran importancia para varios sectores de la industria.
Una nueva técnica
Un grupo de investigadores del departamento de energía del Laboratorio Nacional SLAC y la Universidad de Stanford ha encontrado una manera de darle nueva vida a las viejas baterías de litio.
Utilizando una nueva técnica han logrado que los fragmentos de litio desconectados se muevan hasta uno de los electrodos para reconectarse. Esto revierte parcialmente el envejecimiento de la batería. Aunque la degradación sigue su curso las baterías extienden su vida útil un 30%.
Un paso extra
Los fragmentos aislados se producen durante cada carga de la batería. Los investigadores descubrieron que al agregar un paso extra con una rápida descarga de energía los fragmentos se dirigían al ánodo de la batería, posibilitando una reconexión con el electrodo.
Objetivos
Si los resultados siguen siendo positivos la investigación podría llevar a producir baterías más ligeras, con una vida útil más larga, más seguras y con tiempos de recarga reducidos.
